La tripulación tuvo que estabilizar la 'Mir' recurriendo al motor de la nave de escape

La estación orbital Mir pasó ayer a mantener automáticamente la orientación correcta con respecto al Sol -que permite recibir el máximo de luz a los paneles solares que generan electricidad- gracias a que se pudo poner a funcionar la mayoría de los 12 giroscopios que. se encargan precisamente de esta tarea sin necesidad de consumir combustible. La Mir tuvo que usar los motores de la nave de escape Soyuz, acoplada a la estación. Mañana se decide el futuro de las reparaciones a bordo: casi seguro que se confiará la tarea a una nueva tripulación.

La Mir había perdido su orientación el jueves, después de que la tripulación desconectara un cable equivocado de la computadora de a bordo. Ayer, tras el éxito, la tripulación -compuesta por los rusos Vasili Tsiblíyev y Alexandr Lazutkin y, el norteamericano Michael Foale- se obsequió con una j ornada de descanso. Los cosmonautas sólo hicieron pequeños trabajos para tratar de echar a andar otros dos giroscopios.Mientras tanto, en la Ciudad de las Estrellas -llamada ahora oficialmente Koraliov- los nuevos astronautas Pável Vinográdov y Anatoli Soloviov continúan sus entrenamientos para las peligrosas reparaciones que tendrán que realizar en órbita, después de que lleguen a la Mir el 7 de agosto.

Nuevos instrumentos

Según VIadímir Soloviov, el director del Centro de Control de Vuelos, esos entrenamientos -realizados en la piscina donde se ha sumergido una réplica de la estación- han mostrado que se necesitará crear instrumentos especiales para los peligrosos trabajos en el módulo Spektr, despresurizado desde el 25 de junio, cuando contra él chocó una nave de carga que estaba siendo reacoplada manualmente.Ésta es una razón más para confiar las reparaciones a la próxima tripulación y no a la que ahora está en órbita. ¿Para qué obligar a unos cosmonautas agotados física y emocionalmente a entrar en el módulo averiado sin las herramientas adecuadas y arriegarse a que cometan un error que puede llevar a la despresurización de toda la Mir y a regresar de urgencia a la Tierra?

Mañana el consejo de expertos -rusos, estadounidenses y franceses- tomará la decisión definitiva, pero ya casi nadie duda de que los trabajos serán confiados a Vinográdov y Soloviov. Lo que significa que el francés Leopold Eyhards -que en un principio debía partir con la nueva tripulación rusa el 5 de agosto-, no podrá realizar los experimentos que tiene programados: como para su llegada no se habrán reconectado. los cables eléctricos que unen los paneles solares del módulo averiado con la estación, no habrá bastante energía para el funcionamiento normal de los módulos Priroda y Kristall en los que este astronauta debe hacer las mayoría de sus trabajos. Además, la Soyuz tendrá que llevar muchísima carga a la estación, así que prácticamente no queda espacio para una tercera persona. Por ello, su viaje se aplazará medio año.

Foale -que llegó a la estación el 16 de mayo y que per manecerá en órbita hasta que a mediados de septiembre llegue el Atlantis con su reemplazante a bordo- es el más insatisfecho con la situación, ya que le hacía mucha ilusión reemplazar a Tsiblíyev y ayudar a La zutkin en los trabajos de reparación.

Los cosmonautas rusos dicen sentirse también un poco afligidos por la probable decisión, pero comprenden que lo más razonable es que las reparaciones recaigan sobre sus reemplazantes. Desde la Tierra han tratado de consolarlos. "Les hemos dicho que han hecho un gran trabajo y que no deben culparse por este accidente", declaró ayer Vladímir Soloviov en el Centro de Control.

El aplazamiento de la misión de Eyhards probablemente, tendrá consecuencias agradables para Tsiblíyev y Lazutkin. El francés debía permanecer 21 días en la Mir y después regresar a la Tierra con estos dos rusos. Ahora ya no hay motivos para que Tsiblíyev y Lazutkin se queden tres semanas más en órbita.