El 64% de los trabajadores, listo para dar un día de sueldo

La solidaridad es rentable y puede contribuir a mejorar la cuenta de resultados. Con esa creencia, un grupo de ejecutivos puso en marcha hace dos años la fundación Empresa Sociedad, dedicada a estimular la labor social de las compañías. Una de sus tareas ha sido la elaboración de un estudio de mercado sobre la estrategia social de la empresa, a partir de encuestas representativas (una sobre 100 empresa y otras dos de población, con más de 2.000 entrevistas en total en toda España).Estos sondeos revelan que seis de cada diez españoles han dado dinero a alguna organización social en el último año. Entre los entrevistados que trabajan, el 64% está dispuesto a dedicar un día de su sueldo al año para proyecto de ayuda a los necesitados.

El terreno está abonado creen en la fundación que cuenta entre sus patronos representantes de grandes firmas, como el Banco Bilbao Vizcaya, el grupo de prensa Recoletos, la consultora, Arthur Andersen, el hipermercado Continente o la empresa de sondeos Demoscopia. Unas sesenta compañías, la mayoría con sede en Madrid respaldan la iniciativa.

"La empresa dedica muy poquitos recursos al ámbito de lo social. Nosotros pretendemos que los patronos se den cuenta de que la solidaridad es un elemento de integración social que genera beneficios de varios tipos", explica el director de la fundación Francisco Abad.

Producto-ayuda

Buena imagen, mejora de la ventas y de las relaciones con los trabajadores son alguno de los argumentos que Aba esgrime para convencer a los jefes de empresa de la necesidad de ser solidarios, una cualidad que además desgrava "Nuestro modelo es el Reino Unido, donde las empresas dedican el 0,36% del beneficio bruto a labor social", apuntaA veces son los trabajadores quienes dan el paso. Como los de Canal +, que desde hace cuatro años dedican a menos el 0,25% de su sueldo mensual a proyectos de desarrollo, tanto en el Tercer Mundo como en España. Ya ha financiado, entre otras iniciativas, varias escuelas en Centro- américa.

La fundación está dispuesta a jugar un papel de intermediario. Amén de ejercer -cobrar- como consultoría para las empresas que quiere iniciar su solidaridad, la entidad ha registrado una marca producto-ayuda, que concederá para campañas puntuales a las empresas que quieran dedicar una parte de los ingreso que genere un artículo a iniciativas solidarias. La fundación controlará que el producto ayuda cumpla realmente su fines solidarios.