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El director de 'Speed' defiende las "tramas simples" en el cine de aventuras

Jan De Bont presenta en Madrid la segunda entrega del filme

Aunque su nombre va a velocidad de crucero, Jan de Bont no se ha mareado. Es uno de los directores de cine más taquilleros de los tres últimos años, y con sólo dos películas: Speed y Twíster. Estos días ha hecho escala en Madrid para promocionar su última apuesta: Speed 2, que se estrenará en España el próximo día 24. Para este director holandés, los géneros de acción no se pueden comparar con otros, y es un defensor de las "tramas simples" y del género de acción porque el público siempre desea Ir al cine para vivir una aventura".

El éxito le llegó a este holandés en 1994 cuando debutó como director en Speed. Antes había trabajado como director de fotografía a las órdenes de directores como Ridley Scott (Black rain), John McTiernan (La jungla, de cristal) y Joel Schumacher (Línea mortal). Todas estas películas tenían dos puntos en común: acción y taquilla; un genero que le gusta "y que no se puede" comparar con otros en el momento de analizarlo. Ése es el error de algunos críticos", opina De Bont.Ahora la velocidad llega a bordo de un crucero de lujo, con Sandra Bullock, Jason Patrick y Willem Dafoe. Esta segunda parte, o "continuación", como prefiere llamarla él, la hizo' porque le gustaban "los personajes y su relación", dice De Bont, "y porque podíamos darle un giro nuevo

Recibió muchas ideas para el guión, "pero no muy buenas. La verdad, todas eran casi duplicados; desde otro autobús en marcha hasta llevar la acción a un metro, un camión e, incluso, una bicicleta, pero no veíamos cómo sostener durante dos, horas una historia en una bici", dice sonriendo De Bont. "Finalmente se me ocurrió lo del crucero porque era algo que la gente no había visto", afirma el director. "Intuía que la clave para hacer una película de éxito era crear una: situación que hiciera salir a flote esa química maravillosa que surge entre dos personas muy atractivas, y un crucero por el Caribe parecía el marco ideal". Se refiere Dé Bonta, Sandra Bullock y a Jason Patrick, los protagonistas, quienes pasan unas vacaciones en el Legend rumbo a St. Martin pero, cuando zarpan, un rencoroso genio cibernético, Dafoe, toma el control del barco a través de un sofisticado sistema de computadoras y lo dirige contra un petrolero y después hacia un pueblo.

Fiel a las exigencias más convencionales de Hollywood, De Bont es un defensor de las tramas simples que pueda seguir el espectador sin problemas". "Son las que más éxito tienen", añade. Tenía muchas expectativas con esta segunda parte: "Quería superarme a mí mismo.. Y para, eso hay que contar la historia de la forma más adecuada". "Creo que lo he logrado", afirma este holandés que estudió cine, en Ainsterdam y que en los años cincuenta llegó a ser, una figura destacada de la nueva ola holandesa. Sobre su paso, por Hollywood, insiste en que le interesa el género de acción y afirma que "el público siempre quiere meterse en un cine para, tratar de vivir una aventura. y olvidar problemas".

En Speed2 tenía claro que debía contar, como. en la primera, con Sandra Bullock, pero con un tratamiento distinto, "ahora es una superestrella". "Ella quería participar más, tener más diálogos, no sólo conducir el autobús como en la primera parte". ¿Y Keanu Reeves? "No, aceptó. Tuvimos que buscar no sólo un chico guapo sino también un buen actor", dice De Bont. Hasta que llegó Jason Patrick, en su primera película de acción.

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