Izquierda, derecha y democracia

Soy un votante de la izquierda porque, a pesar de la moda actual implantada por la derecha de decir que ser de izquierdas o de derechas es una antigüedad, yo sigo pensando que:- Prefiero que haya una enseñanza pública fuerte donde educar a nuestros hijos y no sólo una privada elitista y para unos pocos.

- Prefiero que los niños se eduquen conviviendo chicos y chicas conjuntamente y no por separado.

- Prefiero que la religión sea una cuestión íntima y personal y no sean catequizados católicamente los niños, siendo ello una opción libre.

- Prefiero que haya autovías por donde podamos ir todos y no autopistas de peaje por donde circulen los ricos como decía hace poco un senador del PP.-Prefiero una policía dedicada a ayudar al ciudadano cuando es robado o agredido que una que se dedique a investigar qué profesores han ido a determinada manifestación.

- Prefiero que las personas sean libres de divorciarse cuando su matrimonio es un desastre, que personas homosexuales puedan vivir en pareja sin más hipocresías, que se pueda abortar en ciertas circunstancias.

- Prefiero una sociedad en donde la prensa sea libre y no se amenace o calumnie al discrepante.

-Prefiero una justicia en la que poder confiar y no contaminada por amiguismo o sospechosísimas connivencias.

- Prefiero una política que condene todas las dictaduras y no sólo las de un signo.

- Prefiero un concepto de Europa como mercado único económica y socialmente y no un sitio en donde reflejar viejos nacionalismos.

Pero, sobre todo, soy demócrata y, por tanto, acepté el resultado de las urnas, y este Gobierno es mi Gobierno. Incluso pensé que podía ser bueno para España ser gobernados por una derecha democrática durante un tiempo.

Pasado un año, la decepción no puede ser mayor con este Gobierno; pero, sobre todo, lo que más me preocupa es que no es democrático; se está deslizando por el autoritarismo a una velocidad de vértigo: calumnias a Felipe González, ataque al Grupo Prisa, negar subvenciones ya aprobadas al Grupo 16, la ley del fútbol, el cierto caso Zamora, el falso amiguismo fiscal, el fiscal general del Estado, portavoz amenazante del Gobierno.... hasta el punto de que voy a firmar esta carta con mis segundos nombres y apellidos por miedo.-