Consulado español en Hong Kong
Recientemente, y por motivos exclusivamente personales, emprendí viaje a esa extraordinaria ciudad-estado que, a la publicación de estas líneas -como todos sabemos-, habrá pasado a soberanía china.Una vez allí, le aconteció al que suscribe una serie de problemas de tan diversa índole que el narrarlos sería algo enormemente prolijo por la naturaleza y cantidad de los mismos. Ante el más completo de los desamparos, no tuve más remedio que ponerme en contacto con el consulado español en aquella ciudad para pedir la protección directa e inmediata de nuestros representantes... y me atendió una funcionaria que, al captar rápidamente mi más completo -desamparo -con una psicología extraordinaria-, fue solucionando, y de qué manera, todos y cada uno de los escollos -para mí insalvables - que estaban siendo factor común en todas y cada una de las situaciones a las que me enfrentaba a diario.
A ella no le importó si tenía que prestarme su asistencia dentro o fuera de su horario de trabajo, pero lo que realmente más valoro fue el calor humano, la profesionalidad y el buen hacer de esta funcionaria. Realmente me sentí orgullosísimo de ser español y satisfecho por saber que a tantos kilómetros de España fui excepcionalmente atendido por un representante de mí país. Cuando, con relativa frecuencia, los medios de comunicación reflejan en sus páginas quejas ciudadanas contra los funcionarios españoles de las diversas administraciones públicas, esta funcionaria es extraordinario ejemplo de atención exquisita al ciudadano y, desempeño máximo de sus funciones públicas-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.