Elogio del sentido común

Los vecinos y comerciantes de la calle de Diego de León estamos de enhorabuena.Nuestras peticiones, nuestras visitas a diversos estamentos y personalidades, en definitiva, nuestro gran trabajo de agrupación, primero, y de coordinación, después, se van a ver recompensados. ¡Esto funciona! Y cuando digo esto, me refiero a una participación ciudadana consciente y responsable, por haber presentado un anteproyecto alternativo al propuesto por las tres constructoras de los tres aparcamientos correspondientes a la calle de Diego de León.

Y funciona porque, después de consultados diversos abogados, técnicos, arquitectos, todos ellos urbanistas, coincidiendo en algunos casos que son vecinos de la calle, todos ven el anteproyecto de modificación presentado por los vecinos y comerciantes como de "mucho sentido común". Lo más definitivo ha sido, para demostrar que "esto funciona", que después de la visita que se giró al Departamento de Aparcamientos del Ayuntamiento de Madrid, por una comisión de comerciantes de la citada calle, se les ratificó en -el buen sentido común del anteproyecto de los vecinos, basado en las observaciones directas de los que vivimos o trabajamos allí.

Básicamente, estas observaciones se concretan en que durante años el carril bus no ha servido nada más que como elemento recaudatorio para el Ayuntamiento, ante la necesidad de retirar por la grúa los coches mal aparcados, pero en ningún caso para facilitar, ni en laborables ni festivos, la circulación de la única línea de autobuses que circcula por la calle, y nunca, desde luego, para la comodidad en el acceso de los viajeros del mismo, que debíamos sortear los vehículos mal aparcados.Esto es lo que nos hace es seguros de que el desplazamientos al carril bus de la mayoría de los elementos arquitectónicos contemplados en el proyecto provisional presentado por las constructoras es factible técnicamente y necesario para el buen desarrollo de los negocios ubicados en la calle, proporcionan zonas de carga y descarga para comercios y zonas de aparcamiento a tiempo parcial, las cuales serían muy utilizadas tan por clientes de los mismos comercios como por los visitantes profesionales en la zona.

Al mismo tiempo y como consecuencia de esta modificación disfrutaríamos los vecinos y todos los viandantes de aceras amplias, sin impedimentos de rampas, además de una doble hile de árboles con alcorques a ras del suelo, facilitando un paseo agradable, con un posible y casi seguro aumento de las ventas. Además de un espacio adecuado para las terrazas de los bares y restaurantes. En definitiva, disfrutaríamos todos de lo que hemos disfrutado durante decenios como vecinos, y no olvidemos que como contribuyentes tenemos unas obligaciones, pero como vecinos unos derechos que estamos dispuestos a que se respeten, que con nuestras obligaciones extraordinariamente bien cumplidas durante decenios se han mantenido tanto esta como otras muchas calles.

Retornando nuestra euforia primera, en la que estábamos enhorabuena, y aquí está el que de la cuestión, técnicos de la Administración y del Ayuntamientos nos han dicho, en las últimas vistas realizadas, que nuestra modificación al proyecto no perjudicará a nadie, y sí beneficia a todos nuestro anteproyecto es técnicamente factible, queda sólo a expensas de una decisión política.1.112 firmas.