Más de 300 barcos limpian de petróleo la bahía de Tokio

Barcos aspiradores, productos químicos que reducen el volumen del petróleo y lienzos sintéticos absorbentes luchan contra las toneladas de crudo que derramó, el miercoles, el buque Diamon Grace en la bahía de Tokio. La estrella de la operación de limpieza es el buque Seyriumaru, que tiene capacidad para recoger hasta una tonelada de crudo.La flota no ha podido evitar que la mancha llegase ayer a la embocadura de los puertos de Kawasaki y Yokohama, el de mayor tráfico marítimo en Japón. Aunque la mancha inicial de 180 kilómetros cuadrados se ha reducido a cien, el hecho de que se trate de crudo ligero hace que la espesa capa negra se mueva con rapidez.

El ministro de transportes japonés, Makoto Koga, dijo ayer que no fueron 13.400 las toneladas derramadas, sino, 1.300. Koga se basa en un nuevo informe de la compañía armadora Nihon Yusen, que afirma que el contenido de uno de los tanques, accidentados se desplazó a otro contiguo vacío en vez de salir al mar.

Según los técnicos, la causa del accidente no estuvo ni en la profundidad de las aguas ni en un fallo mecánico, por lo que las investigaciones se centran ahora en un posible error humano.