_
_
_
_

Cadena perpetua en Argentina para el guerrillero Enrique Gorriarán

Juan Jesús Aznárez

El argentino Enrique Gorriarán, último histórico de la guerrilla latinoamericana de los sesenta, fue condenado a cadena perpetua por encabezar el asalto a el Movimiento Todos por la Patria (MTP), en enero de 1989, El cuartel de la Tablada. "Dadass las características de este tribunal, sería humillante que no se dicte la más alta de las condenas. Frente al ataque e los impúdicos, el decoro es más fuerte que el dorlor", había desafiado el fundador del desaparecido, y trotskista, Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) antes de que los jueces de la Cámara Federal de San Martín se retiraran a delibear. "Esta es la justicia que tenemos, una justicia de porquería", gritó su esposa, Ana Sivori, al escuchar una sentenciada de 18 años como partícipe secundaria en el hecho juzgado.Prófugo durante un cuarto de siglo, Gorriarán, 55 años, fue activo jefe miliciano de la turbulenta década de los sesenta, que en Argentina llevó a una salvaje dictadura castrense (1976-83). El Pelado, se alistó en las guerrillas centroamericanas, integró el sandinismo, y dirigió personalmente el atentado de 1980 en Paraguay contra el dictador nicaragüense Anastasio Somoza, a quien disparó todo el cargador de un fusil de asalto. En 1987, el MTP sufrió una transformación del pluralismo hacia el mesianismo con la incorporación ese año de Gorriarán a la dirección de ese agrupamiento de la izquierda radical, que se escoró hacia el militarismo.

El suicida asalto de hace ocho años al regimiento de la Tablada, ejecutado por 60 hombres a las órdenes de Gorriarán, terminó después de casi 48 horas de combates con 39 muertos y más de 60 heridos. El alegato del principal acusado Gorriarán fue de dos horas. Aseguró que el ataque a la guarnición pretendió alentar una insurrección popular contra una involución política en ciernes: un compló entre el actual presidente, Carlos Menem, y el cabecilla carapintada Mohamed Alí Seineldin para desencadenar un golpe de Estado que derrocara a Alfonsín y condujera después "a la pacificación de golpistas y genocidas".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_