La mafia china se disputa ya el control del juego en Macao
La reintegración de Hong Kong a China está sirviendo a las autoridades portuguesas como un excelente laboratorio de operaciones para negociar el traspaso de Macao a Pekín, previsto para el 20 de diciembre de 1999. La diplomacia lisboeta teme un posible retroceso de las libertades políticas y civiles en la futura Región Administrativa Especial de Macao, si bien el control de los beneficios del juego, su principal fuente de ingresos, se ha convertido en el objetivo prioritario de las tríadas chinas (sectas secretas o mafias) que ya se disputan la sucesión del monopolio que detenta desde 1962 el millonario de origen chino y afincado en Hong Kong, Stanley Ho.El floreciente negocio de los casinos de juego, cuya explotación tiene asegurada hasta el 2001 Stanley Ho, ha desencadenado una sangrienta guerra entre las dos tríadas dominantes en Macao que ya se ha cobrado 16 vidas en los seis primeros meses de este año. Las autoridades portuguesas están seriamente "preocupadas" por el futuro respeto a las libertades alcanzadas en el primer establecimiento occidental en China (1557), pero el control de los suculentos lucros del juego (estimados en 2.000 millones dólares en 1996, unos 270.000 millones de pesetas) concentra los intereses de estas oscuras organizaciones mafiosas que no quieren perder el primer negocio de la actual colonia portuguesa, una minúscula península y dos pequeñas islas de 430.000 habitantes y poco más de 21 kilómetros cuadrados de superficie.
Según fuentes portuguesas, la rivalidad entre la tríada Soi Fong y la secta,14K ha causado esta nueva oleada de violencia que, a su juicio, constituye el inicio de una larga batalla por el control de los casinos. La secta 14K fue fundada en 1947 en Cantón por el entonces jefe de la policía secreta nacionalista, el general Kot Siu Wong, para contener las infiltraciones comunistas en el seno de las Fuerzas Armadas y del partido. El fracaso de los nacionalistas provocó la huida de Kot a Hong Kong, donde reorganizó la tríada que actualmente opera en este enclave y en Macao. Tras la muerte de su fundador en 1953, la secta abandonó los fines políticos con que nació y se dividió en varios grupos dedicados a todo tipo de actividades comerciales ilegales.
La secta Soi Fong fue fundada durante la década de los sesenta en la isla de Taipa, al parecer, procedente de una escisión de las bandas Wo On Lok que operaban en Hong Kong desde la guerra del Pacífico (1939-1945). Esta organización estuvo dedicada desde sus orígenes a la prostitución, el tráfico de drogas y el juego.
Según las citadas fuentes, estas dos tríadas pueden contar con cerca de 25.000 miembros, de los cuales unos 2.000 formarían parte de los grupos de acción criminales que han iniciado ya su particular guerra por la sucesión de Stanley Ho. Las autoridades portuguesas en Macao no han prestado especial atención a la actual oleada de violencia de las tríadas, alegando que se trata de un problema exclusivamente chino, cuya erradicación necesitaría de una clara decisión política de Pekín. A juicio de las mencionadas Puentes, los autores de estos crímenes suelen ser profesionales contratados en China que, una vez concluidas sus misiones en Macao o Hong Kong, vuelven a su lugar de procedencia.
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