Tres muertos en Osuna al inhalar gases de alpechín

Tres hombres murieron intoxicados el martes por la tarde en Osuna (Sevilla) tras inhalar gases procedentes de una balsa de alpechín, el residuo resultante de la aceituna tras la molienda. El primero en fallecer fue Rafael Gutiérrez, de 22 años, que estaba limpiando la balsa cuando sufrió la intoxicación mortal. Después murió el dueño de la fábrica, Juan Antonio Fernández Castillo, de 52 años, quien cayó a la balsa cuando intentaba salvar a Rafael Gutiérrez, que era el primer día que trabajaba en la empresa. El tercer fallecido fue el policía local de Osuna José Manuel Domínguez, que también murió asfixiado al entrar a la pequeña nave en la que se encontraba el depósito de alpechín.Las sospechas de la Guardia Civil apuntan a que las muertes de los tres hombres se produjeron como consecuencia de la fatal mezcla de alpechín, que desprende metano y monóxido de carbono, y un producto de limpieza tóxico, en principio sosa cáustica. Ayer por la mañana, la policía judicial de Sevilla y la Guardia Civil tomaron muestras de los productos que había en la fábrica, que precisamente había sido clausurada el año pasado por irregularidades en el tratamiento del alpechín. Inicialmente se siguieron diligencias penales contra el dueño de la fábrica, propietario además de una empresa de transporte de aceite, que concluyeron, pasando el asunto a la vía administrativa, momento en el que se levantó la clausura.

También resultaron intoxicados dos policías locales: uno llegó a desvanecerse, y el otro se había atado por precaución una cuerda a la cintura antes de entrar en la nave.