_
_
_
_
_

Los grupos parlamentarios muestran a Aznar su decepción tras la cumbre de Amsterdam.

El debate en el Congreso sobre la cumbre de Amsterdam. dejó clara la decepción de la mayoría de los grupos parlamentarios ante los resultados del Consejo Europeo que debía sentar las bases de la apertura de la UE a los países del Este. El presidente del Gobierno, José María Aznar, discrepó de este diagnóstico para declararse "razonablemente satisfecho" por los acuerdos alcanzados en la ciudad holandesa. En el debate, desapasionado y a ratos farragoso, se estrenó como líder de la oposición el nuevo secretario general del PSOE, Joaquín Almunia.

El nuevo secretario general del PSOE definió su estilo, al inicio de su intervención, como "claro, sereno y responsable" y afirmó que no huirá ni de la crítica contundente ni del consenso cuando sean necesarios. Almunia dijo que no tenía más objetivos que "servir a los interes generales y que usted no repita mandato" afirmó dirigiéndose a Aznar. El presidente del Gobierno, en la réplica y entre sonrisas, agradeció el tono y el estilo de Almunia y, en una nada velada crítica a Felipe González, señaló que hasta ahora no había escuchado nada parecido de labios del líder del primer partido de la oposición.Aznar evitó cualquier planteamiento triunfalista sobre los resultados de la cumbre, aunque subrayó que los avances registrados, en su opinión importantes, son favorables para los intereses de España. Entre esos logros citó los acuerdos sobre el pacto de estabilidad como garantía de la Unión Económica y Monetaria, el empleo, la limitación del derecho de asilo y el estatuto de las regiones ultraperiféricas, que "es plenamente satisfactorio" para las islas Canarias al recoger en su totalidad la propuesta española.

Almunia, que confesó su decepción por los resultados globales de la cumbre, le recordó a Aznar la timidez, cuando no la oposición, de la delegación española a la política de empleo, una de las prioridades máximas de la ciudadanía europea que ha salido reforzada, aunque sea simbólicamente, de la cumbre.

Reforma del asilo

El portavoz socialista criticó también el estilo diplomático del nuevo Gobierno, demasiado inclinado a anunciar posiciones "irrenunciables" por las que luego debe pagar un precio desproporcionado en la negociación con los socios comunitarios. Trajo a colación la debatida reforma del derecho de asilo, que se presentó de forma triunfalista tras la cumbre de Dublín para verse rebajada sensiblemente en Amsterdam. Sin embargo, Almunia recordó el apoyo de su grupo a la reforma y deseó éxito en la "aplicación de ese acuerdo, porque supondrá un éxito en la lucha antiterrorrista".El sucesor de González terminó su intervención lamentando la tendencia del Gobierno a explicar las cumbres en función de lo que "España ha conseguido arrancar", mientras que su partido piensa no "sólo en el corto plazo y no sólo desde el punto de vista nacional". "Porque, si todos los líderes piensan en sus países, ¿quién piensa en Europa?" concluyó el nuevo secretario general de los socialistas. La oposición más radical a los acuerdos de Amsterdam vino, como era previsible, por parte del líder de Izquierda Unida, Julio Anguita, que anunció que su coalición pedirá la celebración de un referéndum como los que ya se han celebrado en Dinamarca, Noruega, Irlanda o Francia y los que volverán a celebrarse en algunos de estos países. Anguita hizo historia del proceso de construcción europeo y criticó los aspectos más economicistas que, en su opinión, intentan imponer un modelo económico y social que perjudica a la mayoría de la población.

Más modestia

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Tanto los nacionalistas catalanes como el PNV hicieron una valoración positiva de la gestión del Gobierno en las negociaciones comunitarias, aunque no ocultaron su decepción por la falta de ambición que traducen los acuerdos alcanzados. Joaquim Molins, portavoz de CiU, pidió modestia al Gobierno, al que acusó de presumir demasiado de la situación económica por la que atraviesa España y compararla con países como Francia e Italia, cuyo peso y poder económico no son despreciables.El grupo de Coalición Canaria fue el más elogioso con los resultados de la cumbre y con la capacidad negociadora del Gobierno popular, agradecido por el acuerdo alcanzado sobre regiones ultraperiféricas que afecta al archipiélago.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_