Aritmética de la educación

España ha realizado un "formidable esfuerzo financiero" para elevar la calidad del sistema educativo en los últimos años, según el informe Las cuentas de la educación en España y sus comunidades autónomas: 1980-1992, elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas por encargo de la Fundación Argentaria. Este esfuerzo ha recaído mayoritariamente sobre el sector público y "se traduce en incrementos sustanciales de todos los indicadores de gasto en educación, pero en particular en el gasto por alumno y en el peso del gasto en educación en relación al PIB", según el estudio. El informe financiero, coeditado por la Fundación Argentaria. y Visor, ha sido coordinado por Ezequiel Uriel, y en su dirección han participado María Luisa Moltó y Francisco Pérez, todos ellos de la Universidad de Valencia. La investiga ción es pionera en España y presenta en 573 páginas (más de la mitad, de cuadros y gráficos) un análisis integrado de los servicios educativos en coherencia con el esquema de la Contabilidad Nacional.

El "formidable esfuerzo financiero" ha recaído mayoritariamente sobre el sector público y "se traduce en incrementos sustanciales de todos los indicadores de gasto en educación, pero en particular en el gasto por alumno y en el peso del gasto en educación en relación al PIB. [en torno al 5% en 1992]". La parte del gasto proveniente de las arcas públicas subió del 73% en 1982 al 86% diez años después. El gasto público se ha cuadruplicado en pesetas constantes entre 1970 y 1992, pese a un periodo de estancamiento entre 1978 y 1983. El 10% de la inversión educativa se ha dedicado a ampliar y mejorar las infraestructuras, que en el caso de las públicas han multiplicado por cuatro su valor en apenas dos décadas.

Sector público

Se ha ampliado el peso del sector público desde 1975, de forma más acentuada conforme aumenta el nivel educativo. A principios de los noventa, siete de cada diez alumnos estudiaba en un centro público y tres en uno privado. El porcentaje de estudiantes en centros públicos era entonces del 65% en EGB, del 72% en enseñanzas medias y del 95% en la universidad. El dinero público constituye el 50% de los recursos financieros de los centros privados. [A la inversa, según datos recientemente aportados por la ministra de Educación, Esperanza Aguirre, el ministerio ha destinado en 1997 el 12% de sus presupuestos a la financiación de la enseñanza privada]. El coste por alumno es mayor en la pública que en la privada, debido en gran parte al capítulo de personal. Esta diferencia llega a ser del 50% en las enseñanzas medias. En el sector público, los gastos de inversión son más elevados a causa de la ampliación de la oferta de secundaria y universitaria.