Olor a petróleo en la guerra civil del Congo

La primera prueba de la cohabitación será de tipo diplomático y militar. El problema que deben resolver juntos Jacques Chirac y Lionel Jospin es de lo más sencillo: se trata de salvar a los franceses atrapados en la guerra civil que ha estallado la semana pasada en el Congo. Ante la urgencia de la situación no podían sino estar de acuerdo, y decidieron enviar refuerzos a Brazzaville. (...)El olor del petróleo no está demasiado lejos en la batalla que se libra hoy allí. Un olor que atiza tanto la codicia de los jefes de los distintos clanes y sus etnias respectivas, como el apetito de las multinacionales del petróleo. La agitación de los vendedores de armas en París y, según parece, la llegada de numerosos mercenarios franceses y belgas a Brazzaville son testimonio de ello. (...)

La diplomacia tendrá dificultades para apagar el incendio del Congo; la prioridad ha de ser el rescate sobre el terreno de los ciudadanos franceses. (...)

Los mejores africanistas esperan lo peor en los meses y anos venideros para Camerún, Togo, Gabón y otros bastiones de la presencia francesa en África. Y puede que ahí esté lit verdadera prueba africana para el propio Jospin, quien se comprometió en la campaña electoral a romper con los errores de una política africana -la de todos y cada uno de los septenatos de la V República- por los que hay que pagar hoy.

22 de junio