Estaciones, jardines y tumbas
No hace falta que un local tenga más de cien años, esté cargado de historia o luzca una estupenda decoración modernista para que el legislador se fije en él. De la lujosa perfumería Álvarez Gómez (Villanueva, 16), del barrio de Salamanca, el plan destaca su típica arquitectura de posguerra, pues se construyó en 1950 y sigue tal cual: techos de escayola con cenefas de pan de oro, suelo de mármol con motivos geométricos muebles-vitrina en marquetería y mostradores de madera. Hay también tres grandes lámparas de cristal que cubren la enorme superficie de la perfumería. Lo único que ha cambiado es la tapicería de las sobrias sillas puestas a disposición de la clientela: un estilo de atención al público en extinción, propio de la época en la que la tienda abrió sus puertas. Otros establecimientos protegidos son: repostería Viena Capellanes (Alcalá, 127 y Goya, 37); restaurante Casa Domingo (Alcalá, 99); farmacia de San Bernardino, 11; o Bodegas Otero, (Don Ramón de la Cruz, 77).Existen también en el plan otros catálogos que se incorporan por primera vez en esta norma urbanística. Se protege, por ejemplo, lo que el legislador ha llamado "elementos urbanos singulares": monumentos conmemorativos o de ornato público que también merecen una protección, como el monumento a Fernando VI (1758) en la plaza de la Villa de París o lápidas conmemorativas (paseo de la Castellana, 12; Bailén, 11; glorieta de Quevedo, 5). Figuran también la estación de metro de Tirso de Molina, el puente de la Reina Victoria (desde Ribera de Manzanares hasta la calle Aniceto Marinas), el viaducto de la calle Bailén o el puente de San Fernando (en la avenida del Padre Huidobro). Para todos estos casos, la norma específica que está prohibido su traslado. Y hay un catálogo de parques y jardines de interés, otro de árboles singulares y de cementerios históricos, en el que se destacan tumbas protegidas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.