500 vecinos de Latina piden que se desmantele el poblado marginal de Jauja

El cerco policial a los poblados marginales donde se vende droga ha abierto la espita del descontento vecinal en barrios próximos a esos asentamientos. Los ánimos se han encrespado por las aglomeraciones de drogodependientes angustiados durante la ley seca. Además de las protestas del martes en Villaverde y Vallecas Villa, ayer noche otros 500 residentes de La Latina se manifestaron pacíficamente por el barrio del Lucero para pedir que se desmantelen los prefabricados de Jauja, otro punto de trapicheo instalado en 1992 de forma "provisional".Javier Porras, presidente de la asociación de vecinos del Lucero, convocante de la protesta, explica: "Hay planes para desmantelar las chabolas del cerro de la Mica [quedan unas 200], pero no para los prefabricados provisionales de Jauja". "En los días del cerco policial se han concentrado numerosos toxicómanos en la zona de Jauja más cercana al barrio del Lucero porque desde allí podían entrar mejor a ese asentamiento, ya que la vigilancia se encontraba por el otro lado, el de la Vía Carpetana", añade. "Eso ha creado una gran sensación de inseguridad en el barrio, y se hablaba de que había drogodependientes durmiendo o pinchándose en algunos portales y escaleras", apostilla. "En realidad, en Jauja, la venta de drogas se había incrementado desde que hace meses se desmantelaran los módulos de la avenida de Guadalajara, en San Blas, pero esto ha sido la gota que ha colmado el vaso", concluye Porras.

Jauja es un poblado de prefabricados habitado por 83 familias gitanas que vivían en chamizos del cerro de la Mica y de Carabanchel. El Ayuntamiento y, la Comunidad de Madrid construyeron esta barriada en la primavera de 1993, en un terreno destinado al futuro parque de la Cuña Verde. La promesa fue que los barracones estarían allí de forma provisional, sólo durante cuatro años. Y ese plazo ha vencido ya.

Los vecinos reclaman que se cumpla el compromiso. Sobre todo, porque sus peores presagios se han cumplido. Desde un comienzo temieron que el lugar se convirtiera en un supermercado de la droga. Y así ha sido. Piden, asimismo, que para mayo de 1998 desaparezca todo el chabolismo del cerro de la Mica para poder trazar en estos terrenos el parque de la Cuña Verde prometido desde hace más de una década.

Este año, el Ayuntamiento tiene previsto invertir 150 millones de pesetas para esta zona ajardinada, 90 millones de ellos en los alrededores de Jauja, pero sin mover de allí los barracones.