Francia consigue un "Míster PESC" descafeinado para la política exterior

Francia consiguió ayer una victoria al consagrar en el nuevo Tratado la figura de Mister PESC, inicialmente propuesta para encamar con una sola voz la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) de la Unión. Mientras París propugnaba colocar en ese cargo a una alta personalidad política y hacerla depender sólo de los jefes de Estado y de Gobierno, Bonn optaba por algo menos ambicioso, un alto funcionario. Se llevó el gato al agua, porque el tal señor de la política exterior será sólo el secretario del Consejo. Por cierto, un alemán, Jurgen Trumpf.El presidente francés puso toda la carne en el asador en esta batalla, pero obtuvo sólo una victoria pírrica. Y es que sus socios apoyaron el texto de la presidencia holandesa. Este diseña una figura de menor alcance, porque mantiene la existencia de la troika, compuesta por la presidencia semestral actual, la pasada y la presente, junto con la Comisión.

¿Cuáles serán las funciones del nuevo cargo?. Consultivas y representativas, concreta el texto, al aseverar que "la Presidencia contará con la asistencia del secretario general del Consejo, que ejercerá las funciones de Alto Representante" de la PESC.

Una figura aguada

Se trata de una figura "aguada, porque no presidirá ni el Comité Político [Copo, las reuniones de los directores generales de Asuntos Exteriores de los Quince] ni nada", evaluó un diplomático español. "Ya tenemos míster PESC", comentó un colega suyo italiano, para añadir con soma: "Lo que que todavía no sabemos es si será español", en referencia al reciente nombramiento de Carlos Westendorp como nuevo mediador para Bosnia, al que Roma inútilmente se opuso.Dentro del Consejo Europeo, el ministro alemán Klaus Kinkel quiso echar una mano a Francia, sugiriendo que la nueva figura "presida el Copo". El presidente semestral holandés, Wim Kok, se opuso, tajante, alegando que eso "descafeinaría la presidencia". Le apoyaron Bélgica y Reino Unido, y quedó descartado.

Donde los acuerdos avanzaban muy lentamente era en política de Defensa. Durante el almuerzo, el británico Tony Blair se opuso férreamente a que la progresiva integración de la organización defensiva UEO a la Unión. La aceptaba como posibilidad.

También iba haciendo agua a última hora de la tarde la reforma de las relaciones economicas exteriores de la Unión. El proyecto de nuevo Tratado dotaba a la Comisión de mayores competencias para negociar acuerdos comerciales en la OMC sobre servicios y propiedad intelectual. Los Gobiernos mostraron "desconfianza" sobre esta propuesta, reconoció, pesaroso, Kok.