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Recta final en las negociaciones con las tabaqueras en EE UU

La negociación que mantienen desde hace más de dos meses la industria del tabaco y los Estados que reclaman indemnizaciones multimillonarias se encuentra bloqueada, aunque no se excluye el logro de un acuerdo la próxima semana. Una nueva brecha en el frente de la industria y la división de los fiscales de los Estados en halcones y palomas atasca doblemente una negociación ya de por sí enormemente complicada. Mientras tanto, el reloj sigue corriendo hacia el 7 de julio, cuando está previsto que comience en Misisipí, si no hay antes acuerdo, el primero de los juicios de los Estados contra la industria.Brown & Williamson, la tercera empresa de tabaco de EE UU, ha sido la que ha puesto el freno a las reuniones al discrepar del resto de la industria en un punto fundamental: el alcance regulador de la FDA (el organismo responsable de alimentación y medicinas) sobre la nicotina en tanto que droga.-

Philips Morris y Reynolds, los dos primeros conglomerados, estarían dispuestos a aceptar la autoridad de la FDA para ir rebajando poco a poco el contenido de nicotina en los cigarrillos. No está claro si la objeción de Brown & Williamson es solucionable o si se trata de un pretexto que oculta las discrepancias de la empresa-madre, el grupo británico BAT (número dos mundial) sobre los límites de las indemnizaciones y las repercusiones internacionales de un eventual acuerdo.

Disensiones

En el frente antitabaco tampoco están prietas las filas: Mike Moore, responsable de Justicia de Misisipí y representante del resto de los Estados en la negociación, trata de evitar el juicio del 7 de julio y sigue siendo optimista: aunque la discusión es "dura", Moore cree que hay esperanzas de un acuerdo, quizá la próxima semana. Pero su colega Hubert Humphrey, de Minnesota, encabeza la línea dura contra la compra de inmunidad por parte de la industria.Esta línea está respaldada por los diferentes grupos presentes en la guerra del tabaco: la Asociación Norteamericana del Pulmón acaba de manifestarse contra cualquier arreglo fuera de los tribunales: "La sanidad debe unirse contra cualquier arreglo que saque del apuro a la industria", en opinión de John Garrison, presidente del grupo. Para la Asociación Norteamericana del Corazón, un acuerdo sólo es tolerable si se entrega plena autoridad a la FDA para regular la nicotina y se protegen "los derechos de las víctimas de la industria".

Mientras tanto, sigue creciendo la lista de Estados que se apuntan a intentar sacar dinero a la industria del tabaco para compensar lo que dedican los presupuestos de salud pública a curar las enfermedades de los fumadores. Con la incorporación de Oregón e Idaho, son ya 36 los Estados que han presentado sus demandas ante los tribunales.

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