El abogado de Perote asegura que tiene el juicio "ganado"

El abogado de Perote, Jesús Santaella, negó ayer que su objetivo sea obtener una condena mínima, de hasta tres años de cárcel, en el juicio a puerta cerrada que actualmente se celebra en el Tribunal Militar Central contra el ex jefe de la Agrupación Operativa ' del Cesid. "No aspiramos a una reducción de la pena de mi cliente, porque tenemos el juicio ganado", aseguró Santaella a su llegada a la sede del tribunal.El letrado salió así al paso de las informaciones procedentes de su propio entorno, de las que ayer se hizo eco la práctica totalidad de la prensa, que señalaban que Perote aspira a que el fiscal rebaje los 10 años de condena que ahora solicita para él a sólo tres, lo que le permitiría eludir el reingreso en prisión y la expulsión del Ejército.

"Sería ridículo", argumentó el letrado, "conformarse con una condena de tres años de cárcel, habida cuenta de que el caso está ganado por un vicio de nulidad radical, que es el mismo carácter secreto del juicio oral".

Testigos del fiscal

La tercera jornada del juicio se dedicó al interrogatorio de los testigos del fiscal. Al sargento primero de la Guardia Civil Miguel Fernández Jordán, encargado de mecanografiar y posteriormente microfilmar las notas de despacho del jefe de la Agrupación Operativa de Misiones Especiales (AOME), le seguía en el turno la antigua secretaria de Perote, Olga Asenjo.Según el coronel, fue su secretaria la que mezcló entre sus efectos personales el sobre que contenía las 1.245 microfichas de los papeles del Cesid, lo que hizo que se las llevara "inadvertidamente" cuando fue separado del centro, en noviembre de 1991.

A continuación, correspondía testificar al coronel Manuel López Fernández, Losada, que relevó a Perote al frente de la AOME; al general Pedro Herguedas Carpio, ex jefe de la Plana Mayor de la Agrupación; al coronel Rafael Rubio Luengo, que llamó a Perote para reclamarle la documentación sustraída; al comandante José Enríquez de la Torre, que recibió materialmente el sobre con las microfichas de manos de Perote; y al coronel Antonio Lago Palomeque. Cerraban la lista de testigos del fiscal los ex directores del Cesid Emilio Alonso Manglano, que denunció a Perote en junio de 1995, y Félix Miranda, que envió en septiembre de 1995 al juez instructor un documento secreto que describía el contenido de las microfichas. Ambos volvieron ayer a la sede del tribunal, pero parecía difícil que fuesen interrogados dado el lento ritmo de desarrollo del juicio.

Por otra parte, el fiscal ha solicitado la incorporación al sumarlo de varias pruebas documentales, según informó ayer Abc. Entre ellas, las declaraciones, de Perote ante el juez del caso Oñaederra, Baltasar Garzón, a quien dijo, en contra de lo que ha sostenido en la jurisdicción militar, que guardó algunos originales de los papeles del Cesid cuando ordenó su destrucción.