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Los hombres se apuntan a la belleza

El cuidado masculino del físico es un reflejo de los nuevos tiempos

El hombre, como el oso, cuanto más feo, ¿más hermoso? Ya no. "N' mucho menos", dice David, de 16 años, y lo ratifican sus amigos, quienes discuten abiertamente si va mejor coleta, trenza o corte de pelo asimétrico. Ya no son las mujeres las únicas que quieren estar guapas, y lo confirman los muchos productos cosméticos específicos para hombres que se lanzan al mercado cada temporada y su número de compradores, que va en aumento. "Hemos notado que ha crecido la demanda de cremas hidratantes, exfoliantes y correctores de arrugas y bolsas del contorno de ojos", explica María Rosa Santana, de la casa L'Oreal. "Ahora los hombres se han convertido en clientes importantes, tanto por cantidad como por su actitud, porque son compradores muy fieles".Y, según los vendedores de productos cosméticos, los hombres no sólo buscan corregir, sino también añadirse atractivos; por eso son grandes consumidores de cremas autobronceadoras e hidratantes con color. Sin embargo, los perfumeros señalan que siguen siendo las mujeres quienes se acercan al punto de venta a adquirirlos para ellos, porque los hombres siguen siendo pudorosos a la hora de admitir que compran y usan cosméticos. -

También los peluqueros han diversificado su mercado, y ya no sólo las mujeres se tiñen, se hacen la permanente y cortan el cabello, sino que los salones de belleza se llenan de hombres, desde los 20 hasta los 50 años, que han dejado de ir a los tradicionales barberos y llegan con peticiones muy específicas.

Cristóbal, de la peluquería Luis y Tachi, dice que los cortes de pelo masculinos se han sofisticado en los últimos años y que sus clientes, casi siempre ejecutivos en tomo a los 40 años, piden "ahuecados" para dar volumen al cabello, que es un eufemismo para los moldeados femeninos de toda la vida. Exigen con frecuencia "homogeneizar su tono natural", que quiere decir teñir las canas. Y también "redondear las uñas", que es una manicura.

Y de la "grisura general masculina" de la que habla el sociólogo Salvador Giner, "gracias a la que los hombres pretendían no señalarse fisicamente como lo hacían las mujeres", se ha pasado a una mayor tolerancia con respecto a la, nueva actitud masculina: los hombres usan la cosmética para parecer mas jóvenes, corregir defectos y, en general, estar más guapos.La psicóloga Norma Ferro sostiene que la clara dedicación del hombre al cuidado de su aspecto tiene un motivo evidente: ha cambiado la mentalidad con respecto a las cuestiones de género, y los estereotipos de lo masculino y lo femenino son cada vez menos estrictos e inamovibles. "La lógica binaria que movía el mundo, lo del hombre a un lado y lo de la mujer al otro, se ha ido diluyendo. Cuidar la apariencia física era antes culturalmente monopolio femenino, salvo en algún lapso de la historia y por eso etiquetaba al hombre que lo hacía sospechoso de no ser tan hombre...".

Señal de que eso no está del todo superado es que ellos siguen ocultando sus deseos de verse mejor y el hecho de que hacen cosas para conseguirlo. Pero lo cierto es que las hacen. Y no sólo los actores y músicos, sino que personajes como el padre Apeles son conocidos por exigir de las maquilladoras más tiempo y dedicación que cualquier diva antes de presentarse ante las cámaras de televisión.

"El ideal masculino, sin duda, ha cambiado en los últimos diez años", continúa la psicóloga; "el hombre rudo y aparente mente despreocupa do por su aspecto ya no es el modelo a seguir. Y lo que propone la moda actual -hombres sensibles, que se cuidan porque desean gustar- es la señal más visible de ese cambio de ideal y de la tendencia que se generaliza. Los extremos masculino y femenino se acercan a un término medio y eso lo corrobora la moda unisex".

Además, según la opinión de sociólogos y psicólogos, intentar mejorar el aspecto físico recurriendo a lo que el mercado ofrece (cosméticos, ropa, accesorios) no responde necesariamente a una actitud frívola, sino más bien pretende alimentar la autoestima: "El verse bien para sentirse mejor con uno mismo tiene mucho sentido", explica Ferro; "una persona puede no ponerse nunca crema hidratante o dejarse crecer las uñas hasta que se rompan o no comprarse ropa durante 20 años. Y, sin embargo, el cuidado del aspecto personal es señal, entre otras cosas, de cierta salud mental".

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