Atutxa advierte que ETA acabará buscando activistas en la escuela de párvulos

El consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, tuvo ayer duras palabras contra quienes dirigen a los jóvenes abertzales que protagonizan los actos de sabotaje y la violencia callejera en Euskadi. Les responsabilizó de la muerte, del joven Arnaitz Karrera Astibia, en Andoain (Guipúzcoa), al hacerle explosión la bomba que manipulaba. "Llegará un momento en el que vayan a buscarlos a la escuela de párvulos", afirmó el consejero, en alusión a la condición de menores de edad del fallecido y del amigo que se encontraba con él, Igor L. M., de 16 años, que sufrió heridas leves.

Igor L. M. fue puesto en libertad ayer y regresó a casa de sus padres, en cuyo garaje se produjo la tragedia. Igor L. M. está acusado por el juzgado de guardia de Tolosa del delito de utilización de explosivos y deberá comparecer ante la autoridad judicial cuando sea requerido. Los funerales por Arnaitz Karrera se oficiarán esta tarde en la parroquia de San Martín, de Andoain. Su hermana Ainhara Karrera negó ayer cualquier vinculación política del joven fallecido.Para el consejero, los responsables de los grupos Y, que integran jóvenes que apoyan a ETA, están llevando a éstos a "un callejón sin salida". Atutxa aludió a la condición de adolescentes que tienen los integrantes de estos grupos y dijo que "como entre los adultos ya no pillan incautos, están acudiendo a los institutos y, poco a poco, tendrán que ir a la escuela de párvulos". El sábado, "entre los dos [jóvenes] sumaban 33 años y seguro que ellos, los de esa edad, ahora se están tomando un trago de txakoli o comiendo una chuleta", añadió el consejero.

En la misma línea se expresó también el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, al declarar que "hay generales que mandan a la tropa a la muerte y a la carnicería". El diputado vasco calificó de "terrible" esta nueva muerte que se produce en un chico tan joven y añadió que "es una auténtica barbaridad y una aberración dar elementos a unos chavales para que hagan una bomba que pueda matar gente o puedan matarse ellos mismos".

Mientras tanto, la conmoción que sacudió a la localidad guipuzcoana de Andoain al conocer la tragedia todavía era apreciable ayer entre los vecinos. Ni el menor fallecido, según algunos vecinos, ni su familia se habían destacado por una vinculación a movimientos abertzales". Causaba estupor la presunta implicación de Arnaitz Karrera en la violencia de ETA.

Igor L. M. fue dado de alta a mediodía de ayer en el Hospital Nuestra Señora de Aranzazu de San Sebastián, donde fue ingresado la noche del sábado, despues de haber sido puesto en libertad. En el momento de su ingreso, presentaba una herida en el brazo derecho, que requirió sutura, y traumatismo óptico leve.

La unidad de explosivos de la Ertzaintza continuaba a última hora de la tarde de ayer analizando la sustancia que contenía el artefecto que manejaba Arkaitz Carrera en el momento de la deflagración que le causó la muerte.

A pesar de que el delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, anunció la noche del sábado la existencia de cinco personas detenidas a raíz del trágico suceso, ésta información fue desmentida por los departamentos de Interior de Madrid y Vitoria.