La familia dice que el joven fallecido en Andoain preparaba algo para pescar

Los padres y los dos hermanos de Arnaitz Karrera Astibia, de 17 años, "no podían prever" que pudiera ocurrirle algo así, que muriera destrozado mientras manipulaba un artefacto explosivo, y ahora están destrozados por lo sucedido, según reconoció ayer la hermana mayor del fallecido, Ainhara Karrera. La familia Karrera sostiene, según esta versión, que Arnaitz "no estaba metido en líos". En relación con lo sucedido, la hermana de Arnaitz precisó que la familia cree que el joven fallecido estaba preparando "algo para la pesca, porque iba a ir a pescar por, la tarde con su amigo Igor".Ainhara Karrera negó toda vinculación política del fallecido y calificó de "trastada" la detención de su hermano, en enero pasado, por apedrear un tren y herir levemente a un pasajero. Reiteró que Arnaitz "no estaba metido en líos".

Un vecino de la familia Karrera, también de Andoaín, expresó ayer su consternación por la muerte del menor, al que no creía "implicado en una cosa así". "Estarnos muy afectados porque le conocíamos mucho, y es terrible que un vecino muera de esta manera. Son tan jóvenes que no saben ni donde se meten", dijo.

Otra vecina explicó que una de las profesoras del fallecido le había dicho que Arnaitz "era un crío; era tan joven que no sabía ni lo que quería, ni tenía claro qué iba a estudiar".

Una tercera persona que habita junto a la casa familiar de los Karrera se lamentaba ayer recordando a la madre del fallecido. "Con lo que le ha costado criar a ese hijo y sacarlo adelante, con lo mal que le comía...", exclamó. "Su madre tiene que estar desesperada, tanto esfuerzo de los padres por sacarlo adelante para que muera así", añadió. Continuó denunciando la manipulación que tiene que sufrir un menor para ser tan inconsciente de manejar un artefacto explosivo' que le llega a causar la muerte.Un pueblo poco conflictivo

Vecinos consultados negaron que en Andoain se hubiera experimentado un incremento de la violencia callejera a lo largo de este año. "Éste no ha sido un pueblo muy conflictivo, como Hernani o Rentería. Incluso cuando ha habido manifestaciones de apoyo a ETA, ellos son muy pocos", afirmaron. Los vecinos tienen grabado como una experiencia parecida a lo que puede ser un "estado de excepción" la intervención por parte de la Ertzaintza, el año pasado, para registrar numerosos pisos en busca del comando Donostia.