Santer: "Con o sin Suecia habrá unión monetaria en enero de 1999"

El presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, insistió ayer en mantener el calendario del euro -el 1 de enero de 1999- y minimizó el problema suscitado por Suecia. "Confío en que, mantendremos el calendario y que, con o sin Suecia, tendremos unión monetaria", dijo. Santer recordó que la selección de los países que accederán a ella compete sólo a los jefes de Estado o de Gobierno. Ningún Gobierno puede inventarse cláusulas de exclusión no pactadas previamente. El Tratado de Maastricht sólo se las reconoce al Reino Unido y a Dinamarca.

Pero aunque jurídicamente eso es así, el primer ministro sueco, Göran Persson, sostuvo el martes que su país goza del derecho a no ingresar. "Nuestra declaración es el equivalente político de una cláusula de exclusión", razonó Persson. "Pero legalmente la cuestión puede ser diferente", reconoció. Antes, Estocolmo había sostenido que también ostentaba la razón jurídica: lo hizo con una declaración simultánea a su ingreso en la UE en 1995, y también en el Ecofin -Consejo de ministros de Economía y Finanzas- que aprobó su plan de convergencia. El Tratado no ha previsto en este ámbito mecanismos específicos para obligar a los Estados a cumplir sus compromisos.

En todo caso, Santer trató de quitar hierro al asunto, porque la posición sueca no es propiamente del Gobierno. "No me ocupo de lo que ocurre en los partidos políticos o en la política interna" de los Estados miembros, aseguró.

Momentos decisivos

El ministro español de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, señaló ayer que se viven "momentos decisivos", en la reforma de Maastricht. Tras participar en la Comisión Mixta Congreso-Senado para la UE, Matutes reiteró que la posición española es que se cumplan los plazos y las condiciones ya fijadas para la entrada en vigor de la Unión Económica y Monetaria. "Donde puede haber algún problema es en esos países que ya tienen una moneda fuerte, como Alemania, con el marco, o Suecia, con la corona sueca, y que, antes de embarcarse en una nueva moneda y dejar la suya, prefieren tentarse un poco la ropa", añadió. Sin embargo, aseguró que el "camino hacia el euro sigue una buena marcha" y calificó de "tormentas de verano" los efectos producidos por la revalorización de reservas en oro del Bundesbank y el anuncio de Suecia de retrasar su entrada en la moneda única.Matutes señaló que el "gran objetivo" de la reunión de Amsterdam es "dar un salto adelante en la integración" de Europa Central y del Este en la UE.