El "círculo vicioso" de la televisión digital

Existen dos viejas expresiones alemanas que enmarcan la actual batalla por la televisión digital que se libra en Alemania. La primera es "parece español", que se emplea para decir que algo no se entiende, equivalente a nuestro "hablar en chino", y la segunda, "el diablo está en los detalles", sobre la importancia de la letra pequeña en los negocios.El propio presidente ejecutivo del Grupo Bertelsmann, Mark Wössner, compara la "efervescencia" del conflicto digital en Alemania con la guerra española, "aunque no haya adquirido una dimensión tan emocional como en España". Wössner, que no quiere inmiscuirse en los problemas de otro país ni juzgar la actuación de un Gobierno extranjero, opina, sin embargo, que es "lamentable que en el campo de los medios libres, en una democracia, se produzcan estas situaciones turbias".

En cuanto al caso alemán, el presidente de Bertelsmann lo define como un "círculo vicioso estratégico" formado por su propia división audiovisual, resultado de la fusión de la Compañía de Televisión de Luxemburgo (CLT) y la alemana UFA, que es actualmente el primer operador de televisión en Europa; su archirrival, el grupo Kirch, y el antiguo monopolio público, Deutsche Telekom. Las complejidades del negocio digital empiezan desde el momento en que Bertelsmann y Kirch son socios en Premiere, la única cadena de pago de Alemania, que cuenta con 1,5 millones de abonados.

El fiasco de Kirch

La cadena Premiere, creada hace siete años, está participada por Bertelsmann (37,5%), Canal Plus Francia (37,5%) y el grupo Kirch (25%), y es el trampolín de Bertelsmann para dar el salto a la televisión digital. Sin embargo, este paso es bloqueado por Kirch, que se anticipó el pasado verano a lanzar su propia plataforma digital, la DF-1.Pero la experiencia digital de Kirch ha resultado de momento un fiasco, no consiguiendo ni 30.000 abonados en todos estos meses. Según Wössner, Kirch pretendió en un primer momento imponer en el mercado su descodificador y, tras fracasar, "se lanzó a la compra de derechos, sobre todo, de cine". "Ahora", continúa Wössner, "Kirch posee una montaña de derechos que pagar y unas pérdidas impresionantes", por lo que pronostica que deberá recurrir a un socio para salir del atolladero.

El otro elemento de la ecuación es Deutsche Telekom. Pero el presidente de BerteIsmann considera que "sería ridículo" que esta compañía, en pleno proceso de privatización, "intentara dominar el nuevo sector, ya que jamás podrá actuar como un empresario de televisión".

Por su parte, Bertelsmann cuenta con amplia experiencia en la gestión de una televisión de pago como Premiere y con los derechos del fútbol, lo que Wössner considera la clave del negocio. En estas circunstancias, el presidente de Bertelsmann está convencido de que los tres elementos del "círculo vicioso" están condenados a entenderse y asociarse en una plataforma única "la televisión digital en Alemania nunca será un gran negocio, ya que actualmente existen en este país 30 canales de televisión gratuita y no tiene sentido para muchos espectadores pagar 50 marcos al mes por ver más programas".

Entonces, ¿por qué Bertelsmann apuesta por la televisión digital? Wössner no duda en la respuesta: "Si se desarrolla la televisión digital, la empresa de comunicación más grande de Alemania tiene que estar presente, y no por cuestión de honor, sino por estrategia de futuro. Porque en 10 años, en el mercado global de derechos, si no tienes una televisión de pago, te quedarás fuera".