España e Italia se benefician de la apuesta por una unión monetaria amplia

Los mercados financieros europeos respondieron ayer con sorprendente calma a las nuevas dudas surgidas en tomo a la credibilidad del euro. El pacto alcanzado entre el Gobierno alemán y el Bundesbank sobre las reservas de oro permitió que las subidas fueran generalizadas en todo el continente. Los principales beneficiados fueron España e Italia cuyos mercados de deuda y de valores subieron con fuerza, pero incluso Alemania y Francia, en el centro de las nuevas dudas, avanzaron con, claridad.

Los analistas no dejan de sorprenderse de la positiva reacción de los mercados a la victoria socialista en Francia, que en principio puede suponer una política presupuestaria menos restrictiva por la necesidad de pactar con los comunistas, y al nuevo agujero presupuestario descubierto en Alemania que compromete la capacidad de la primera potencia económica europea para reducir su déficit público al 3%, del producto interior bruto (PIB) como exige el Tratado de Maastricht.A pesar del acuerdo alcanzado ayer entre el ministro de Finanzas alemán, Theo Waigel, y el Bundesbank sobre la revalorización de las reservas de oro del banco central, sigue sin estar resuelta la financiación del nuevo desfase presupuestario, valorado en 15.000 millones de marcos (1,26 billones de pesetas).

Waigel se ha comprometido a no usar los ingresos de la revalorización hasta 1998, en lugar de 1997, pero debe lograr ahora el apoyo de la coalición de centroderecha para aprobar una subida de impuestos. Una medida que, además de impopular, tendría un impacto negativo en la inflación.

Las rentabilidades de la deuda europea descendieron, como reflejo de la confianza de los inversores en la creación de la unión monetaria en el plazo previsto, aunque formen parte de ésta países con poco rigor fiscal como Italia. El bono español a 10 años (referencia para los préstamos a largo plazo) pasó del 6,64% el lunes al 6,55%, cerca del nivel más bajo alcanzado a principios de mayo.

Pese a este avance, el diferencial con Alemania, que refleja la confianza del ahorro exterior en la capacidad española de lograr la convergencia, se mantuvo en 0,72 puntos porque los bonos alemanes mejoraron en la misma proporción que los españoles. El diferencial entre Alemania e Italia se estrechó a 1,33 puntos, el mínimo histórico.

El dólar, que se ha convertido en la moneda refugio de la inversión ante la perspectiva de que el euro será débil, mantuvo la fortaleza. A última hora cotizaba a 1,7270 marcos y 145,80 pesetas, similar a los niveles del día anterior. El marco mantuvo su cotización estable en 84,48 pesetas.

La Bolsa de Madrid subió un 1,76% (9,65 puntos) apoyándose en la tranquilidad que imperaba en los grandes mercados, informa Rafael Vidal. En París apenas hubo repercusiones ante el anuncio del frenazo a la privatización de France Telecom y la Bolsa subió un 0,89%. En Francfort, el índice DAX ganó un 0,56%. Milán subió un 0,65% y sólo Londres terminaba la jornada con un recorte del 0, 11 %.

Algunos expertos consideran desconcertante la tranquilidad de los mercados y opinan que no se está teniendo en cuenta el riesgo de que se produzca un retraso de la unión monetaria. "El mercado no está descontando los efectos negativos que tendrá una posible subida de los impuestos en la inflación alemana ni el mayor gasto público que puede suponer en Francia los acuerdos entre el Gobierno de Lionel Jospin y los comunistas", opina Sofía Rodríguez, de Asesores Bursátiles.

El Gobierno español insistió ayer en restar importancia a las nuevas incertidumbres sobre el curo. El ministro de Industria, Josep Piqué, afirmó en Barcelona que el Gobierno español no prevé ningún retraso en el calendario de Maastricht y aseguró que lo único que se ha producido hasta ahora son "especulaciones" fruto de los problemas en Alemania y del cambio político en Francia.

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, afirmó que el Gobierno del PP debe seguir haciendo la misma política económica que está llevando a cabo con la colaboración de CiU, a pesar de las "dos grandes incógnitas" abiertas en el panorama europeo con la actual situación de Francia y Alemania.