Hasta el final

LA SANCIÓN impuesta a la compañía eléctrica Endesa por dar información deficiente al mercado y la apertura de un expediente de investigación por falta grave al BBV demuestran que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se ha tomado con la seriedad debida su papel de garante de la transparencia de los agentes empresariales y financieros. Con una celeridad razonable, la Comisión ha terminado la investigación a partir de la defectuosa información de Endesa, cuyos representantes no respondieron con veracidad a las preguntas sobre sus supuestas intenciones de comprar una parte del capital de Sevillana de Electricidad y Fecsa. Y se ocupa ahora de la cuestión más difícil de analizar del supuesto uso de datos reservados -distintos, para la CNMV, de los datos confidenciales- para obtener beneficios. Si, como anunció en su día el presidente de la CNMV, Fernández Armesto, las OPA sobre Sevillana y Cepsa estaban "contaminadas", era su deber demostrarlo; las sanciones y actuaciones mencionadas deben ser el primer paso de esa demostración.Conviene recordar que una parte muy importante de la tarea del organismo regulador de los mercados estr1ba en transmitir la convicción de firmeza y de que las actuaciones confusas o simplemente turbias serán analizadas con exhaustividad y sancionadas si existiere razón de acuerdo con la ley. En este sentido, el mensaje que han recibido los mercados es contundente: la Comisión ha abierto expediente a un gran banco, el primero del país en muchos aspectos, y ha impuesto una sanción importante, la mayor de las aplicadas hasta el momento, a una empresa pública, controlada mayoritariamente por el Gobierno. Estas advertencias deben interpretarse, en principio, como la mejor demostración de que se harán cumplir las reglas del juego en los mercados bursátiles.

Por esa misma razón, hay que insistir en que la CNMV debe llevar su investigación hasta el final y determinar quién y cómo se benefició de la información aventajada y aclarar si hubo más intermediarios que se lucraron con la operación. Hasta ahora, la Comisión se ha desenvuelto con agilidad en sus investigaciones y con un relativo dinamismo en la propuesta de normas legales y códigos de conducta para las empresas. Sería deseable que mantuviese ese ritmo de análisis y control de los mercados en beneficio de la fiabilidad de los intercambios económicos.