Un general que se enfrentó a Roldán, nuevo 'número dos' de la Guardia Civil

Pascual Navarro Cano, un general que se enfrentó en su día al entonces director de la Guardia Civil Luis Roldán, ha sido nombrado nuevo subdirector de Operaciones, con lo que se convierte en el número dos del instituto armado. Navarro sustituye en el puesto a Enrique Nieva Muñoz, número uno de la promoción militar del Rey, que pasó a la reserva el 26 de mayo al cumplir la edad reglamentaria.Navarro ha sido designado por el Gobierno del PP para el cargo que ya le quiso dar hace dos años la entonces viceministra de Interior Margarita Robles, que no pudo hacer realidad su deseo por la oposición de otro sector del Gobierno. Sin embargo, Robles logró evitar que cumpliese los cuatro días de arresto que le impuso el entonces director de la Guardia Civil, el socialista Ferran Cardenal, por haber expuesto abiertamente los problemas existentes en el cuerpo.

Además del subdirector de Operaciones, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ha designado como subdirector de Personal al general de brigada Antonio Blanes García, quien hasta ahora estaba al mando de la Primera Zona (Madrid). Estos dos generales forman la nueva cúpula del instituto armado, junto con el subdirector de Apoyo, Ángel García Fraile.

Navarro, que cuenta con la confianza del director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, dará previsiblemente un fuerte "impulso" a la subdirección de Operaciones, sobre todo, en lo referente a la batalla contra el terrorismo, según fuentes del cuerpo. El nuevo número dos, que años atrás ocupó la jefatura del Servicio Central de Información, es especialista en lucha contra ETA.

La remodelación del instituto armado, para adaptar su despliegue territorial al mapa de las autonomías, conllevará también el próximo nombramiento de Vicente Faustino Pellicer como general jefe de la nueva Zona de Aragón, con base en Zaragoza. Esta comunidad dependía hasta ahora de la Zona de Cataluña.

Menos burócratas

La reestructuración organizativa que pretende hacer Santiago López Valdivielso en la sede de su dirección general supondrá que alrededor de 300 guardias civiles abandonen este edificio y pasen a realizar otras tareas menos burocráticas.

Estos cambios están pendientes de la aprobación de una orden ministerial que ya ha sido firmada por los ministros -de Interior y Defensa, Jaime Mayor Oreja y Eduardo Serra, respectivamente, y sólo está a falta de la rúbrica del vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, según fuentes del instituto armado.

La aprobación de esa orden ministerial facilitará también la creación de una Oficina de Información en la que se recogerán y tramitarán las "inquietudes" y quejas de los agentes. La intención del Ministerio del Interior es que esta oficina sirva de "cauce" para que los guardias civiles puedan expresar sus reivindicaciones profesionales, teniendo en cuenta que en el cuerpo están prohibidos los sindicatos, las asociaciones e incluso otros órganos más descafeinados.