Dos nuevas zarzamoras y una col arcaica surgen al hacer el inventario de la flora ibérica

Dos zarzamoras y una col arcaica son algunas de las novedades surgidas en la realización del inventario de la flora ibérica, cuyos dos nuevos volúmenes se acaban de presentar. El proyecto Flora Ibérica, un gran trabajo investigador que cumple 16 años de existencia, ha alcanzando el 40% de sus objetivos, y espera, con un nuevo impulso, completarlos en 10 años. En total se han descubierto 113 especies y 32 subespecies nuevas en la flora vascular de España y Portugal y se han reclasificado muchas otras.El ecólogo Ramón Margalef subrayó en el Real Jardín Botánico, donde se presentaban el pasado miércoles los volúmenes V y VIII, la importancia del proyecto Flora Ibérica, aunque recordó que este trabajo se está haciendo con casi un siglo de retraso. Claro que el retraso también ha servido para que la labor incorpore las nuevas tendencias y la experiencia acumulada. La ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, resaltó especialmente la labor de coordinación y edición llevada a cabo por Santiago Castroviejo.

Los nuevos volúmenes presentan en sociedad cuatro especies y cuatro subespecies nuevas y para elaborarlos se han consultado 40.000 pliegos de herbario. Entre las especies nuevas está un antepasado remoto de la col tan antiguo como los dinosaurios, encontrado en Alicante.

La flora ibérica es, con mucho, la más rica de Europa y la más desconocida. Se estima que 7.100 taxones (grupos) de los 13.000 existentes en Europa se dan en la península Ibérica, en la que existen unos mil endemismos (plantas exclusivas), 100 veces más que en el Reino Unido, por ejemplo. Este proyecto es uno de los pocos que en España han gozado de continuidad.