Una nueva voz para el pluralismo de Euskadi

Una nueva voz para el pluralismo de Euskadi. Ésa fue la opinión expresada ayer por los centenares de personas que acudieron al Museo de Bellas Artes de Bilbao para asistir a la presentación de la edición de EL PAÍS en la comunidad vasca. Al acto acudió el lehendakari José Antonio Ardanza. Representantes de la cultura, la política y la economía arroparon la salida de la edición, que, en palabras de Jesús de Polanco, presidente del Grupo PRISA, pretende aportar, "desde los valores del diálogo, del respeto y de la convivencia democrática, un espacio de tolerancia y concordia".

La edición de El País Vasco nace para todos y especialmente para José Antonio Ortega Lara y Cosme Delclaux, los dos secuestrados por ETA, recordó Jesús de Polanco. La pluralidad de asistentes fue la nota destacada en la presentación ayer de la edición de EL PAÍS en Euskadi, séptima desde el nacimiento del periódico en 1976. Políticos, representantes del mundo de la economía y gente de la cultura y del periodismo acudieron al acto, que fue presentado por Iñaki Gabilondo.El presidente del Grupo PRISA, Jesús de Polanco, destacó que la trayectoria de EL PAÍS como proyecto empresarial y profesional está ligada a la construcción de la democracia en España. "Es éste el apasionante periodo en el que hemos aprendido a hacer una prensa plural y en libertad", afirmó Polanco, para quien la nueva edición de Euskadi pretende ampliar la perspectiva y el conocimiento de la realidad vasca más allá de sus límites geográficos. Tras destacar la rica tradición de periodismo y periodistas vascos, Polanco señaló que la garantía de EL PAÍS es la independencia. Y sus argumentos son la información y el esfuerzo por mejorar el producto que. día a día les ofrecemos". Para el presidente de PRISA, "el espíritu emprendedor, el potencial creativo y de innovación del País Vasco, de los que existen innumerables ejemplos, constituyen la clave del despegue de una sociedad que en la nueva Europa unida aspira legítimamente a afirmar su personalidad y a ha blar con voz propia". No faltó el recuerdo para dos ciudadanos, José Antonio Ortega Lara y Cosme Delclaux "privados de libertad y torturados por la sinrazón", de quienes Polanco dijo que desea dar muy pronto la noticia de su vuelta a casa. "Los vascos somos malos portadores de emociones", reconoció el director de EL PAÍS,Jesús Ceberio, que fue el primer delegado del periódico en el País Vasco hace 21 años. "Queremos aportar nuestra voz al pluralismo de este país tan plural. Seguiremos ocupando nuestro sitio, no vamos a practicar ningún oportunismo, pero de lo que sí estamos seguros es que desde mañana EL PAÍS que van a leer los lectores del País Vasco va a ser un periódico más rico, con más información, y que los lectores de fuera van a tener una visión más completa de la realidad".

Ardanza: "Un diario serio"

El lehendakari José Antonio Ardanza, presente en el acto, recordó el nacimiento de EL PAÍS fue una especie de ventana de aire fresco para "los que habíamos vivido la dictadura y luchado por la libertad". Ardanza destacó que la nueva edición es un elemento positivo de pluralidad en una democracia. "Un periódico serio como ha sido siempre EL PAÍS aporta esa pluralidad y democracia fundamental".Sentimientos similares expresó el diputado del PNV, Iñaki Anasagasti. El portavoz de este partido, Joseba Egibar, precisó que , el terreno de la prensa en Euskadi está bastante trillado". Para Egibar, hace falta "más rigor y más creatividad para dar la vuelta a la situación informativa". Ramón Jáuregui, secretario general del PSE, expresó su confianza en que EL PAÍS ejerza un papel que, en su opinión, la prensa vasca no ha cumplido. Muy cerca del dirigente socialista, Carlos Garaikoetxea, presidente de Eusko Alkartasuna expresaba su opinión de que la salida del periódico fuera "una contribución interesante al pluralismo informativo".El escritor Bernardo Atxaga, que fue de los primeros en llegar, dijo que "era necesario este paso", refiriéndose a la edición de Euskadi. Para el escultor Agustín Ibarrola, su presencia en el acto de ayer es todo un mérito: llegaba de Alicante y expresaba que "EL PAÍS supone la esperanza de que se contribuya a aglutinar un pensamiento progresista e izquierdista, porque el progresismo y el izquierdismo no son sólo cosa del mundo abertzale". Juan Mari Arzak, el abogado Txema Montero, el senador del PSE-PSOE, Mario Onaindia, el presidente del Athletic, José María Arrate, o el cineasta Fernando Colomo y el actor Alex Angulo, así como representantes de medios de comunicación, eran exponentes, de la pluralidad de personas y sectores que ayer se congregaron en el Museo de Bellas Artes. Cristina Cuesta, portavoz de Denon Artean e hija del delegado de Telefónica asesinado por ETA, se mostraba feliz: "Estaba esperando este momento hace muchos años".