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Los talibanes cruzan un estratégico paso para dominar todo Afganistán

El espectacular avance de la milicia integrista talibán hacia el noreste de Afganistán hizo que ayer las fuerzas islamistas cruzaran el paso estratégico de Salang, según informó Prensa Islámica Afgana (PIA), una agencia de noticias de Afganistán radicada en Pakistán. La milicia, tras dos días de bloqueo por bombardeo enemigo, atravesó el paso con carros de combate y otros vehículos. Así se estrecha aún más el cerco sobre las fuerzas de Ahmed Shah Masud, hecho fuerte en el valle del Panchir y único gran enemigo del régimen Kabul que queda. Masud pidió ayer negociar con los talibanes.

El avance de los estudiantes de teología convertidos en soldados se vio detenido a cinco kilómetros al norte del paso por un puente bombardeado. El control del paso de Salang -un desfiladero de 3.350 metros al norte de la capital, Kabul- es crucial en la conquista de la región, ya que con eso la milicia talibán cortará vías de apoyo a Masud. El llamado León del Panchir comprendió de inmediato la situación y pidió negociar con Kabul, misión que el jefe de los talibanes encargó al ministro de Defensa, el mulá Obaldulá.Los talibanes, que, junto con sus aliados de etnia uzbeka, ya controlan el 90% de Afganistán, han perdido poco tiempo para imponer la ley islámica en las zonas del norte que controlan desde la semana pasada. En la ciudad de Mazar-i-Sharif, hasta hace poco conocida por permitir una vida bastante liberal, anuncios realizados desde los altavoces de la mezquita han ordenado a todas las mujeres que se queden en casa, y que si trabajan lo dejen. Sólo pueden salir acompañadas por parientes varones y si llevan una burqa, vestido que cubre toda la cabeza con sólo dos orificios para los ojos. Los hombres han de dejarse barba. También se ha prohibido la música.

Pero la presencia de los talibanes en Mazar-i-Sharif no está exenta de problemas. Ayer hubo intensos intercambios de disparos en varias partes de la ciudad, después de que tres talibanes fueran muertos a tiros al ser sorprendidos robando en propiedad de chiíes, sus rivales religiosos.

La triunfal ofensiva de los talibanes preocupa a los Gobiernos de los países vecinos, antiguos integrantes de la Unión Soviética con altísima proporción de musulmanes. Soldados de Uzbekistán han abierto zanjas en las riveras del Amu Darla, río fronterizo con Afganistán, custodiados por un blindado y responsables del propio Uzbekistán, Rusia y otros siete países de la zona se reunieron ayer en Moscú ayer para hablar de la seguridad en la región. El principal temor es tener que hacer frente a una oleada de refugiados entre los que cabe esperar que haya miles de soldados armados que luchaban contra los talibanes.

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