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FIN DEL RÉGIMEN ZAIREÑO

París reclama elecciones es a Laurent Kabila

Enric González

La diplomacia francesa forma parte del bando de los vencidos en la guerra de Zaire, desde ahora República Democrática del Congo.El ministró de Exteriores, Hervé de Charette, e negó ayer a enjuiciar la victoria de Laurent Cabila y reclamó elecciones libres al nuevo residente. Pero numerosas voces, como las del ex presidente Valéry Giscard d'Estaing y del jefe de la oposición socialísta, Lionel Jospin, hablaron del fracaso de la política africana del Quai d'Orsay.

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Francia sigue siendo él principal candidato a alojar a Mobutu Sese Seko si éste se exilia en Europa. Esto podría cambiar, sin embargo, después de que el portavoz de los rebeldes en París, N'Zamba Afri Ku-Nyeng, amenazara ayer con "plantar bombas" en Francia si el país llega a acoger al presidente depuesto.El pasado 7 de marzo, De Charette seguía apostando por Mobutu: "El presidente Mobutu es incontestablemente la única personalidad capaz de garantizar la integridad territorial de Zaire", afirmó entonces el ministro. Al viejo dictador, apoyado desde Washington y París durante casi tres décadas como supuesto freno a la expansión del marxismo, sólo le quedó, al final, la compañía de una diplomacia, la francesa, desorientada e inoperante desde que la caída del régimen hutu en Ruanda (1994) inició una especie de efecto dominó en el Africa francófona. EE UU (que abandonó a tiempo a Mobutu), como potencia mundial; Suráfrica, como potencia regional, y Uganda, Ruanda, Burundi y Zaire, como peones locales, son quienes asumen la influencia perdida por Francia.

"Lo que es penoso es que, hace 20 años, éramos nosotros quienes arreglábamos esos problemas, y que ahora todo ocurre sin que se mencione siquiera a Francia y Europa", se lamentó el sábado Giscard d'Estaing, quien durante su mandato (1974-1981) protegió regímenes como el de Jean Bedel Bokassa en la República Centroafricana. "Asumo públicamente el compromiso de cambiar por completo la política africana de Francia", afirmó a su vez el primer secretario del Partido Socialista (PS), Lionel Jospin, tras calificar de "fracaso" el resultado de las gestiones de De Charette durante la larga crisis de Kinshasa. El jefe de la oposición reconoció el jueves que el ex presidente socialista François Mitterrand era corresponsable del "fracaso africano".

De Charette reclamó ayer la celebración de elecciones en el nuevo Congo, "ahora que las cosas están como están". "La fuerza nunca será la salida para esta crisis. Los zaireños", añadió, "deben poder decidir, y debe ser posible enviar auxilio hasta las decenas de miles de refugiados". Un portavoz del Quai d'Orsay manifestó que Francia no había recibido ninguna petición oficial para que fueran intervenidos los bienes de Mobutu en territorio francés y que el ex presidente podía disponer libremente de ellos.Según informes confidenciales manejados por Mitterrand en 1993 y revelados por la prensa, Mobutu contaba hace cuatro años con una fortuna personal de 40.000 millones de francos (en torno al billón de pesetas), de la que la mitad estaba depositada en Suiza. El país helvético ha decidido intervenir la villa de Mobutu en la localidad suiza de Savigny y han bloqueado sus cuentas. La villa de Mobutu asomada al mar en la Costa Azul y su piso de 400 metros cuadrados en la exclusiva avenida Foch de París, siguen a su disposición.

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