Cuatro años de promesa
Una oficina única donde los extranjeros puedan resolver todos los trámites de residencia y trabajo y acabar con la actual dispersión de ventanillas. Ya en la primavera de 1993 el entonces delegado del Gobierno en Madrid, Miguel Solans, prometió abrir una dependencia de este tipo donde unificar todos los papeleos, tal y como existe en otras comunidades.Pero en cuatro años la promesa no se ha cumplido, a pesar de que Solans afirmó que ya existía un local adecuado en la calle de Pradillo (Chamartín), junto a la oficina de asilo y refugio. Meses después, el entonces delegado re conoció que existían "problemas burocráticos" para la apertura de este servicio en Madrid.Responsables de inmigración del anterior Gobierno socialista llegaron incluso a afirmar que el principal obstáculo para la apertura de la oficina unificada era una pugna entre Interior y Asuntos Sociales (extinto ministerio del que dependía entonces la Dirección General de Migraciones) por ver quién llevaba las riendas del nuevo recinto.
Al Ministerio de Asuntos Sociales no acababa de convencerle que hubiera una fuerte representación policial en el local. Creían que la presencia de los agentes asustaría a los inmigrantes cuya situación fuese irregular.
El objetivo de la oficina única es facilitar en un mismo recinto todo tipo de trámites: desde la obtención de permisos de trabajo y residencia (comunitarios y extracomunitarios), reagrupaciones familiares o consultas sobre prestaciones sociales. También implica un banco de datos centralizado para aglutinar la información que ahora está repartida entre varios ministerios.
En la actualidad, todas esas consultas y trámites deben hacerse en diversas dependencias distantes entre sí. Algunas pertenecen al Ministerio del Interior, como la Brigada Provincial de Documentación y Extranjería, situada en la calle de Los Madrazo; la oficina auxiliar de la calle de Moratín o la Comisaría General de Documentación, ubicada en la calle del General Pardiñas. También hay otras ventanillas de atención vinculadas al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, como las sedes de Pintor Rosales y Ginzo de Limia.
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