El rencor

Veo con preocupación cómo se va instalando e incrementando en nuestra sociedad una división, llamémosla partidista (¿las famosas dos Españas?), que parece fomentada principalmente por el actual Gobierno y sus incondicionales. Su obsesión por destruir al PSOE destrozando a Felipe González (¿creen que destrozar a González es destruir al PSOE ... ?) es escandalosamente evidente. Un prestigioso columnista decía hace unos días en este mismo periódico que la actuación del Gobierno parecía inspirada por el rencor. Y se preguntaba por qué. Yo también me pregunto por qué, y aunque puede haber más de una explicación se me ocurre aventurar una para justificar esta ansia destructiva.Desde hace muchos años, en España no ha habido (hasta 1977) una democracia, y la primera y única vez, antes del acceso al poder del PSOE, que tuvo España: un Gobierno de izquierdas fue el triunfo electoral de la coalición del Frente Popular, que duró ¡cinco meses!, pues la derecha reaccionaria no aceptó su derrota electoral y provocó la triste guerra civil.

Desde entonces (y casi desde siempre) ha gobernado en este país la derecha, que ha patrimonializado y dispuesto a su antojo de España (poder, bienes, beneficios, educación, etcétera), machacando a la izquierda con todos los medios a su alcance. Hay que hacer excepción del Gobierno de Suárez, al que tengo un gran respeto. Pero llegaron los socialistas y se quebró algo. La derecha perdió el poder que consideraba eterno patrimonio suyo. De ahí su rencor, que la está impulsando, ahora que ha recobrado el poder, a poner en marcha todos sus esfuerzos y recursos para que la izquierda, aunque esté descafeinada, no vuelva a gobernar nunca jamás-