Rato se queja de que los aumentos salariales fijados en los convenios son muy elevados

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, cree que son muy elevados los aumentos salariales que se están pactando en los convenios colectivos. Rato hizo esa afirmación ayer tras la toma de posesión de Federico Durán como presidente del Consejo Económico y Social (CES). Este organismo inicia un nuevo mandato hoy con la votación del dictamen sobre la reforma laboral. El PSOE a su vez ha decidido apoyar que ese pacto, logrado por patronal y sindicatos, se tramite como decreto ley para que pueda entrar de inmediato en vigor.

Rato hizo un llamamiento a patronal y sindicatos, representados en el CES, para que moderen los salarios. Posteriormente precisó que a su juicio son demasiado elevadas las subidas que se están pactando en los convenios -la media está en el 3,1%-, cuando la inflación está por debajo del 2%. Economía estima que la inflación interanual, que se conoce hoy, se sitúe por debajo del 2% (las previsiones más optimistas la llegan a fijar en 1,7%). Hasta marzo estaba en el 2,2% y en abril del año pasado subió 0,6%, por lo que en abril de este año tendría que haber subido menos del 0,4%.El vicepresidente asistió con los ministros de Trabajo y Medio Ambiente, Javier Arenas e Isabel Tocino, a la toma de posesión para un nuevo mandato e Federico Durán al frente del CES. El Consejo vota hoy el dictamen sobre el desarrollo normativo de la reforma laboral, paso preceptivo para que sea aprobado el viernes por el Consejo de Ministros.

El decreto-ley que recoge la reforma contará con un amplio respaldo parlamentario, dado que la dirección del PSOE ha decidido apoyarlo, aunque prefería que fuese tramitado como proyecto de ley.

Javier Arenas felicitó ayer públicamente al grupo socialista, por haber recapacitado y decidir finalmente que apoyará en el Parlamento la norma que recoge el acuerdo logrado por la patronal y los sindicatos. Asimismo él ministro de Trabajo aseguró que las bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social que el Gobierno estudia para el nuevo contrato indefinido no provocarán ninguna merma en los recursos que se destinan actualmente a políticas activas de empleo ni al presupuesto del Inem.

Arenas no quiso explicar de dónde procederán los recursos en 1998, en el supuesto do, que se necesiten más de los que actualmente se destinan a incentivos en la contratación, y se limitó a decir que "lo pagará el Estado", sin concretar si vendrán de Hacienda o de la Seguridad Social.

En otro foro, los líderes de CC OO y UGT, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez, reiteraron ayer su rechazo a que esos incentivos mermen los ingresos de la Seguridad Social, y reclamaron que las bonificaciones de las cuotas sociales sean compensadas por Hacienda.Los sindicalistas criticaron también el triunfalismo del Gobierno respecto a la marcha de la economía. Según Gutiérrez, el Ecofin trató a España "con palo y zanahoria", ya que elogió la política económica al tiempo que la mayoría de los ministros expresaron su apoyo a la congelación del presupuesto comunitario, lo, que reduciría el montante de los fondos estructurales y de cohesión, medida que perjudicaría a países como España.