Reguero de comisiones

Aparte de las comisiones que tanto bancos como cajas cobran a las empresas y sociedades jurídicas por asesorarles en operaciones financieras tales como fusiones y adquisiciones, entre otras, hay una serie de comisiones por servicios al cliente particular. No existe una comisión tipo, y cada entidad negocia con el cliente, pero como norma suelen aplicar unos baremos comunes.

Cuentas corrientes.

La media que se cobra por mantenimiento y administración de cuenta corriente con un saldo superior a 50.000 pesetas es de 1.500 pesetas al semestre. No se suele cobrar esta comisión si se domicilia la nómina. Los bancos también suelen firmar acuerdos con colectivos profesionales para no cobrar esta comisión a cambio de que realicen allí sus ingresos

Ingreso de cheques.

Los bancos suelen cobrar 300 pesetas por ingresar un cheque de otra persona o entidad en la cuenta del cliente. Esta tarifa se aplica cuando una empresa trae una relación de cheques. Si se devuelve un cheque, al perjudicado se le cobra el 4% del nominal del cheque, con un mínimo de 2.000 pesetas. El perjudicado debe reclamar al que ha emitido el cheque devuelto. Los bancos no cobran por ingresar dinero en efectivo ni por el abono de intereses. Tampoco cobran por apuntar y comunicar los recibos de luz, teléfono y gas, ya que lo paga la empresa emisora a razón de unas 30 pesetas por recibo, según haya acordado con el banco o caja.

Transferencias.

Cuando la transferencia se produce en la propia plaza se paga el 0,2% del valor transferido, con un mínimo de 500 pesetas. Si es en soporte magnético, la tarifa es de 200 pesetas. Si la transferencia es recibida del extranjero, la tarifa es de 1.000 pesetas para el que la recibe. El que la envía ha de pagar la comisión que establezca la entidad que envía el dinero.

Tarjetas de crédito.

La cuota de emisión y mantenimiento de las más conocidas, como Visa y MasterCard, es de 2.500 pesetas al año. Si se efectúan pagos aplazados, se pagará el 0,25% de la cantidad concedida.

Tarjetas de débito.

La tarifa de emisión o renovación que aplican bancos y cajas para estas tarjetas (4B, Servired, Tarjeta 6.000) oscila entre las 500 y las 900 pesetas al año. Por cada vez que se haga una operación de un cajero se cobran 50 pesetas, si la operación se hace fuera del horario de caja. En horario de caja no lleva comisión.

Cheques de viaje.

Si se liquidan por caja, la comisión es de 1.000 pesetas, mientras que si se liquidan con abono en cuenta se cobra el 0,40% del valor nominal, con un mínimo de 1.000 pesetas.

Cajas de alquiler.

Los bancos y cajas suelen aplicar una tarifa media de 700 pesetas al año por cada decímetro cúbico que se alquile.

Avales bancarios.

A la formalización del aval se paga el 0,5% de la cantidad avalada. Después se establece una comisión de mantenimiento de un mínimo de 5.000 pesetas al trimestre.

Fondos de inversión.

Las entidades financieras aplican una comisión de gestión del 2% del total del fondo, a lo que hay que añadir un 0,6% por comisión de depósito.

Cambio de divisas.

La comisión que aplican bancos y cajas es del 1%, con un mínimo de 500 pesetas por operación. Esta comisión está llamada a desaparecer con la entrada en vigor del euro.

Descubiertos.

La cuentas en descubierto son penalizadas con una comisión del 18,75% hasta los tres primeros millones y hasta el 32% si la cantidad es mayor. A las empresas se les cobra el 32%.

Crédito personal.

Las entidades están aplicando como media una comisión de apertura del 1,25% de la cantidad del préstamo y de un 2,5% como comisión de cancelación anticipada del mismo.

Crédito hipotecario.

La comisión de apertura media es del 1,25% en la actualidad, mientras que las entidades cobran una comisión del 1% por cancelar anticipadamente el crédito.

Depósito a plazo.

Los depósitos a plazo no tienen ninguna comisión, así como tampoco aplican comisión de mantenimiento a las cuentas corrientes de alta remuneración ni a las cuentas vivienda.