El régimen está nervioso
El régimen está nervioso. Cada día que pasa, esté o no Mobutu en la ciudad, se aproximen o no los rebeldes por la carretera de Kenge, el clima de excitación aumenta. Ayer, el cámara de TVE Fermín Rodríguez sufrió una alevosa agresión mientras que filmaba delante del hotel Memling -donde están concentrados la mayoría de los periodistas gráficos-, un inocente plano de la ciudad; es decir, calles sucias (todas lo están) y gente arremolinada en una esquina vendiendo baratijas. Un hombre de paisano, bien vestido, se le aproximó por la espalda y le dio un puñetazo. A continuación, el agresor sacó una granada de mano y una pistola, amenazándole y exigiendo la entrega de la cinta grabada. Tras unos segundos de tensión, el cámara accedió. El hombre se identificó como miembro de la temida División Especial Presidencial (DSP), la guardia pretoriana. del mobutismo. La única preparada para combatir a los rebeldes.El ministro de Información, Kin-Kiey Mpanza, es el responsable de una ingeniosa y tozuda campaña contra los medios de comunicación internacionales. Desde hace semanas, utiliza todas y cada una de sus tribunas para arremeter duro contra la prensa extranjera, a la que tilda de portavoz de Kabila y considera responsable de la desmoralización de las Fuerzas Armadas zaireñas. El jueves quiso expulsar del país a cinco corresponsales bajo la acusación de que sus informaciones eran falsas. La mediación de la Unión Europea y de Estados Unidos lo evitó.
Kin-Kiey, presidente del diario progubernamental Le Soft, es además el responsable de las acreditaciones a la prensa extranjera. Las da y las quita. Hace un mes, su mi nisterio cobraba 400 dólares (unas 58.000 pesetas) por cada una. Una vez que todos los periodistas pagaron a re gañadientes, las anuló y exigió una nueva, eso sí, mucho más barata: sólo 50 dólares. En Kinshasa hay más de 150 periodistas, es decir, no me nos de 7.500 dólares, cerca de un millón de pesetas.
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