La campaña anticorrupción policial en México abre una guerra entre agentes

Los intentos del Gobierno mexicano para depurar y reformar la notoriamente corrupta fuerza de policía sufrieron un duro revés ayer cuando cientos de agentes recién graduados en el ambicioso programa de reeducación de la policía se enfrentaron a sus compañeros antidisturbios. Los incidentes provocaron decenas de heridos y se saldaron con 17 detenidos. Los manifestantes protestaban contra cambios de destino.Los manifestantes eran más de doscientos policías que acababan de terminar el curso de entrenamiento para reinstaurar en el cuerpo la disciplina, honestidad y profesionalidad. Protestaban por haber sido transferidos desde sus distritos de origen a otros departamentos con el fin de reducir la corrupción.

La tensión fue aumentando y los policías arrojaron piedras y botellas contra los mil antidisturbios desplegados ante ellos. Éstos respondieron con gases lacrimógenos cuando sus compañeros asaltaron una comisaría. Informaciones sin confirmar indican que se emplearon armas de fuego por ambas partes.

"A los ojos de la gente, ésta es una desafortunada manifestación sobre las graves deficiencias que existen dentro de la institución", reconoció el general Enrique Salgado, quien se hizo cargo de la policía del Distrito Federal el año pasado para acabar con los abusos y la escasa disciplina. "Esto es lo que estaba intentando evitar con los cursos de reeducación. Pero esto mismo muestra el estado en que los policías se ven a sí mismos. Desgraciadamente, hasta ahora no hemos sido capaces de solventar el problema", añadió.

Los policías levantiscos forman parte de los 1.600 agentes asignados al peligroso distrito de Ixtapalapa, que fueron reemplazados en sus destinos por soldados vestidos con uniforme policial hasta que se produjera su graduación.