Un fallo informático provoca retrasos de una hora en las salidas de Barajas

Entre la una y las seis de la tarde de ayer, los aviones que querían partir de Barajas salían con retrasos de treinta a sesenta minutos. "Una deficiencia técnica en el centro de control de Torrejón [un fallo informático] provocó", según reconoció ayer Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), "retrasos de hasta una hora". AENA no indicó el número de vuelos afectados. Sólo señaló que si hubo incidencias destacables fue a causa del viento y la lluvia. Sin embargo, a las dos de la tarde, por los altavoces del aeropuerto se informó a los viajeros que "todos" los vuelos sufrían retrasos por un fallo en el "sistema de control español". Las compañías echaron la culpa al "colapso del tráfico aéreo".

La avería en el centro de control de Torrejón, desde donde se dirige el tráfico aéreo del interior de España, sé produjo a las 12.30. "El sistema informático dejó de rendir al l00%", relataron ayer fuentes de aeropuerto, "y todos los vuelos comenzaron a resentirse. Los retrasos se fueron acumulando, hasta que a las tres sobrepasaron la hora de demora". De las 50 operaciones a la hora que permite el aeropuerto se pasó a 25 por estos problemas técnicos.El aeropuerto, sobre las tres de la tarde, empezó a difundir por los altavoces que un fallo en el "sistema de control español" obligaba a retrasar todas las operaciones. Los pasajeros de un vuelo que se dirigían a Bruselas fueron invitados a pasar a la cafetería. El avión partiría una hora más tarde.

Las compañías aéreas Iberia y Lufthansa indicaron a sus viajeros que las demoras se debían a la "congestión del tráfico aéreo". Las aerolíneas Olimpic prefirieron argumentar que se trataba de causas operativas".

Mientras tanto, en los paneles informáticos comenzaban a acumularse los retrasos. La mitad de los vuelos salía entre 60 y 90 minutos más tarde de los esperado. A las cuatro de la tarde, las demoras disminuyeron a 40 minutos, y una hora después se quedaron en menos de media hora. En torno a las siete de la tarde, la normalidad volvió al aeropuerto.

Lluvia y viento

AENA, organismo público del que dependen todos los aeródromos, señaló ayer que no se registraron "protestas ni colas ante los mostradores", por lo que considera que "no hubo incidencias destacables". Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea señaló, incluso, que "la lluvia y el viento influyeron más que el fallo técnico".

Este organismo no emitió ayer ninguna nota oficial que hiciera referencia a los largos retrasos que sufrieron los pasajeros de Barajas. Lo mismo que ocurrió la semana pasada. Usuarios del aeródromo indicaron a este periódico que el miércoles pasado sus aviones partieron entre sesenta y noventa minutos más tarde. AENA nunca lo ha dado a conocer.

A finales del año pasado, los vuelos de Barajas sufrieron grandes demoras, que superaron las diez horas en algunos casos. En diciembre, la rotura de cable de alta tensión obligó a cerrar el aeropuerto, y en enero la instalación antihielo se rajó: 35 vuelos fueron cancelados y 87 sufrieron retrasos. El Ministerio de Fomento considera que la construcción de una tercera pista, que estará acabada a finales de 1988, paliará el problema.