_
_
_
_

El Papa y Trillo instan a la integración de los gitanos

El papa Juan Pablo II afirmó ayer que "hay que superar los viejos prejuicios" que llevan al pueblo gitano a padecer "formas de discriminación y rechazo". El Papa pronunció estas palabras ante unos 2.000 gitanos llegados a Roma, el pasado fin de semana, desde varios países europeos, entre ellos España, para festejar la beatificación del primero de su raza que sube a los altares, el gitano español Ceferino Giménez Malla, El Pelé.

Por otra parte, el presidente del Congreso de los Diputados, Federico Trillo, dijo en una recepción en la embajada de España en Roma que el honor que hace a España la Iglesia beatificando a un gitano español "nos obliga a no ir a la zaga" y a conseguir una verdadera integración de este pueblo. Trillo señaló que la nueva beatificación de figuras de la Iglesia española muertas en la guerra civil "no mira al pasado, a quiénes o por qué los mataron sino a la actualidad de las razones por las que murieron, es decir, la paz, el amor y la convivencia".

Trillo, que encabezaba la delegación que asistió a la beatificación, precisó que el problema de los gitanos españoles no es de "desigualdad" legal, pues "nuestra legislación les reconoce los mismos derechos que al resto de los españoles". "Lo que hace falta es suprimir los prejuicios sociales para que la igualdad no sea sólo legal sino real, en la convivencia, abandonando la mentalidad asistencial", dijo Trillo.

Por la mañana, en la basílica de Santa María la Mayor, unos 3.000 fieles, muchos de ellos gitanos, se reunieron para una misa de acción de gracias por El Pelé y por el también beato Florentino Asensio Barroso, obispo de Barbastro (España), que como Ceferino fue fusilado en los primeros días de la guerra civil. En la misa hubo cante religioso con estilo flamenco, como el Cantemos al amor de los amores, interpretado por Manolo Mairena.

Después los peregrinos fueron a la audiencia del Papa. Ante el retraso de media hora del pontífice, y para calmar la impaciencia, los grupos de gitanos españoles se dejaron llevar de su alegría y formaron corros para bailar y cantar sevillanas, así como la Macarena de Los del Río.

En su homilía, el papa Wojtyla, además de trazar la personalidad religiosa del beato gitano, se refirió a la marginación social de que son víctimas los de su etnia y subrayó que "hay que superar antiguos prejuicios que os llevan a padecer formas de discriminación y rechazo que a veces conducen a una no deseada marginación del pueblo gitano".

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_