La periodista china presa Gao Yu, protagonista ausente en el día mundial de la, libertad de prensa

"La democracia es tremendamente fuerte si sabemos utilizarla, si se sabe evitar el silencio, que a veces es un delito". El director general de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza, subrayó ayer con estas palabras la importancia de la libertad de expresión, con motivo de la celebración del Día mundial de la libertad de prensa. Gao Yu, periodista china de 53 años, en prisión desde 1993 por elsupuesto delito de "divulgación de secretos de Estado", fue ayer la gran protagonista ausente del Congreso de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) que se está celebrando en Bilbao.

La forzada inasistencia de Gao Yu para recoger el primer Pre mío mundial de la libertad de prensa UNESCO/Guillermo Cano -el director de El Espectador de Bogotá, asesinado a las puertas de su periódico en 1986- dominó el desarrollo de la segunda jornada del congreso de Bilbao, dedicado a promover la tolerancia y denunciar el racismo y la xenofobia.Timothy Balding, secretario general de la Federación Internacional de Editores de Periódicos (FIEJ son sus siglas en inglés) recibió en ausencia de Gao Yu el galardón, consistente en una escultura del artista colombiano Edgar Negret y un cheque por valor de 25.000 dólares (unos 7,5 millones de pesetas).

Las gestiones para conseguir su excarcelación, realizadas el pasado mes de abril en China por una delegación de la FIEJ encabezada por Balding, fracasaron ante la cerrazón de las autoridades de Pekín. La periodista premiada tuvo que conformarse con hacerse oír a través de un mensaje leído por Balding, en el que agradecía el premio y recordaba que su caso no es único en China, donde hay actualmente 35 periodistas y escritores presos.

La entrega de la primera edición del premio fue el acto cumbre del Día mundial de la libertad de prensa, instituido por la UNESCO. Su director general, Federico Mayor Zaragoza, destacó el compromiso de este organismo internacional en favor de la comunicación entre las personas y los pueblos y la libre circulación de ideas, recogidos en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU.

"Necesitamos una prensa que no sólo debe informar con rigor y con la mayor neutralidad posible, sino que tiene que ayudar a transformar esta sociedad", señaló Mayor Zaragoza en su discurso.Solidaridad moral

Agregó que la libertad de expresión es condición y prerrequisito de la democracia y la paz: "En esto", recalcó "no caben matices". El director general de la UNESCO apeló a la responsabilidad profesional y moral de los informadores para superar los "muros" que crean el sectarismo, la marginación y la pobreza.

"La solidaridad intelectual y moral", añadió, "es el punto de partida desde el que podemos promover el conocimiento mutuo, por encima de la economía y la política. Sólo los valores, las ideas, pueden unir a los pueblos".

El acto contó también con la intervención del lehendakari Ardanza, quien se felicitó de que con este congreso, organizado por la FIP y el sindicato vasco ELA, Bilbao y Euskadi entera queden asociados "con el concepto y la realidad de la tolerancia". Sostuvo el presidente del Gobierno vasco que la tolerancia es una exigencia de la pluralidad en todos los órdenes de la vida, pero que no nos podemos conformar con "tolerarla" únicamente.

Reclamando su condición de nacionalista, Ardanza reconoció ante los participantes en el congreso que el nacionalismo "tiene hoy mala prensa" por los excesos cometidos en su nombre. Sin embargo, pidió a los informadores que sepan distinguir siempre "el fenómeno de su perversión".

"No es un tracto continuo elque conduce del nacionalismo al enfrentamiento civil. El punto de ruptura entre ambos", recalcó Ardanza, "se llama tolerancia,democracia, asunción de la pluralidad".

En la jornada de ayer tuvo una destacada intervención Bernardo Atxaga, el escritor vasco más reconocido dentro y fuera de Euskadi. Aunque su conferencia titulada El lugar de Euskalherria estuvo llena de referencias literarias, Atxaga aludió también a la realidad más cruda del País Vasco. "Al menos en los últimos veinte años, no he tenido problemas para expresar mis ideas, aunque el llamado 'problema vasco' me ha quitado muchas veces el sueño", confesó el autor de Obabakoak.

En este sentido argumentó que los estereotipos, los clisés, son los peores enemigos de los pueblos. Para Atxaga, el pueblo vasco se encuentra de algún modo "entre la espada y la pared". La pared la formarían quienes utilizan contra él estereotipos negativos. "La espada son", agregó, "quienes se han quedado anclados en el romanticismo y creen en un País Vasco que sólo existe en sus cabezas, que es una esencia, no una realidad".

A lo largo de la jornada se desarrollaron diversos paneles de análisis y debate. Informadores y sindicalistas de Hong Kong, Sri Lanka, Corea, Indonesia e India presentaron la situación de la libertad de expresión en Asia.