Ceferino Jiménez Malla,"El Pelé", es el mártir 219 de las "víctimas de la fe"

No será una juerga al estilo del Rocío la beatificación de Ceferino Jiménez Malla, el primer gitano que sube a los altares. Por un lado, acompañarán a El Pelé en este ascenso otros cuatro nuevos beatos -un español, dos italianos y una monja de Guatemala- de modo que los 3.000 gitanos que se esperan en la plaza de San Pedro no monopolizarán la ceremonia. Por otro, muchos de éstos, como los 1.200 españoles llegados a Roma, son gitanos integrados que viajan en autobuses y se alojan en hoteles.El folklore gitano quedará relegado a una misa que se celebrará en la Basílica de Santa María Mayor el lunes por la mañana, y al oratorio Un gitano de ley que se representará esta tarde en el aula del Vaticano donde el Papa preside las audiencias generales.

El gitano de ley de la cantata, ya estrenada en Sevilla, de José Heredia Maya -el autor de Camelamos Naquerar-, que formará parte de la representación oficial española presidida por Federico Trillo, es, naturalmente, el beato Jiménez Malla. Es el número 219 de los "mártires" ya proclamados "víctimas de la fe" en relación con la guerra civil. Florentino Asensio Barroso, obispo de Valladolid fusilado en 1936, que también será beatificado hoy, engrosa la lista.

La Iglesia insiste en que se trata de gente que murió por su fe, y no por la guerra. "Un amigo anarquista, miembro influyente del Partido Comunista, le vino a ofrecer la libertad, pidiéndole a cambio que no hiciera ostentación de su fe, y que se desembarazara del rosario. Ceferino rechazó sin dudar el precio que se le pedía, y afrontó serena y alegremente el extremo sacrificio", ha subrayado Monseñor Giovanni Cheli, presidente del Consejo Pastoral para los Migrantes e Itinerantes, al relatar los últimos días del primer beato gitano. "Fue así, con el rosario en -la mano y gritando ¡Viva Cristo Rey!, como Ceferino afrontó el martirio", añadió el obispo.

Ceferino Jiménez Malla, según su biografía oficial, nació en 1861 y se estableció 18 años más tarde en Barbastro, "patria del beato Escrivá de Balaguer", según ha observado Monseñor Andrea María Erba, ponente de la causa del beato gitano. Analfabeto, tratante de ganado, El Pelé desarrolló una intensa religiosidad.

Entre los hechos notables de su vida, se cita que, hacia 1918, mientras estaba abrevando las reses en la plaza de San Francisco de Barbastro, "cayó por tierra un hombre enfermo de tuberculosis que vomitaba sangre. Dominando el miedo instintivo a un posible contagio, El Pelé mojó un pañuelo en el agua limpia y corrió a lavar al pobrecillo". Asímismo, se recuerda que pasó dos meses en la cárcel "por haber comprado dos mulas robadas sin conocer su procedencia", y que luego fue absuelto.

Son pocos antecedentes para un aspirante a santo que difílmente estaría en camino de serlo, de no verse envuelto en los trágicos hechos que narra así Monseñor Erba: "Es el 17 de julio de 1936, y Ceferino tiene ya 75 años. Pocos días más tarde, estalla en Barbastro un tumulto popular. En la plaza del Ayuntamiento, un grupo de milicianos rojos arresta a un joven párroco. Ceferino indignado corre a socorrerle y exclama: 'Santa Virgen, tantos hombre contra uno sólo y, además, inocente'. El mismo es detenido y registrado. Le encuentran el rosario en el bolsillo". El siguiente 9 de agosto fue fusilado.Divergencias religiosas

Parte de los descendientes de Jiménez Malla han cambiado la Iglesia católica por sectas americanas. Su biznieta, Isabel Jiménez, enseñante en Zaragoza, ha exhortado a todos los gitanos a superar las divergencias religiosas y ayuden a construir en Barbastro un centro en su recuerdo.

"Los católicos somos culpables con respecto a los gitanos porque no les hemos evangelizado", ha dicho el promotor de la causa de beatificiación de Giménez Malla, Marlo Riboldi, un sacerdote que hace vida nómada y está estos días con unos 1.500 gitanos que han instalados sus caravanas en la campa que el ayuntamiento les ha asignado, a 18 kilómetros del centro.

Pedro Puente, de la Comisión de Emigraciones de la Conferencia Episcopal Española, afirma que "de los aproximadamente 500.000 gitanos que hay en España", es posible que se hayan pasado a confesiones no católicas "cerca de un 20%" La CEE espera que la beatificación de El Pelé ayude a resolver los problemas de los gitanos, como "la discriminación, el rechazo, la insuficiencia de la educación y la marginación".