Dimiten dos ministros turcos por estimar que el islamismo de Erbakan es un peligro

El Gobierno turco de coalición está de nuevo contra las cuerdas, aunque de momento parece que sobrevivirá tras el acuerdo alcanzado anoche para aplicar medidas contra la subversión islámica. Dos ministros, miembros del Partido de la Recta Vía -derechista, minoritario en el Gabinete-, presentaron ayer su dimisión y lanzaron durísimas críticas contra el primer ministro, el islamista Necmettin Erbakan, al que acusaron de "poner en peligro" la democracia turca. En medio de ese pulso entre las fuerzas islamistas y la derecha laica, el Consejo Nacional de Seguridad mantuvo una tensa reunión a puerta cerrada para hacer un nuevo examen de democracia al Ejecutivo.El pasado mes de febrero, este consejo recomendó, al primer ministro islamista, un plan para atajar precisamente el crecimiento de la subversión islámica en el país. Aunque se trata de un órgano exclusivamente consultivo, la realidad es que sus sugerencias se han convertido tradicionalmente en dictados para los gobernantes turcos. Así, el Ejército cumple su papel de vigilante de la laicidad del Estado.

La reunión de ayer tuvo por objetivo hacer un seguimiento del cumplimiento de aquellas recomendaciones, en medio de un clima de tensión entre los propios compañeros de coalición. El Consejo Nacional de Seguridad está formado por el jefe de Estado, el primer ministro, los ministros de Asuntos Exteriores, Interior y Defensa, así como los cinco principales comandantes del Ejército.

"Si se juzga necesario, los órganos competentes del partido [de la Recta Vía] se reunirán para decidir si hay que continuar o no en la coalición", declaró la viceministra y ministra de Exteriores, Tansu Çiller, después de la renuncia de sus dos compañeros de partido. El ministro de Industria y Comercio, Yalim Erez, y el de Salud, Yildirim Aktuna, denunciaron también ayer la actitud "perjudicial para la laicidad" del Gobierno, de Erbakan.