Un Gobierno moderado, pero débil y poco duradero

Las actuaciones y decisiones del Gobierno en estos 12 meses apenas han modificado la primera impresión que se formó la ciudadanía sobre el estilo de gobernar de los populares. La mayoría sigue pensando que el Gabinete da sensación de seriedad -así lo estima el 59% -que es moderado, sin extremismos (54%) y conciliador y dialogante (50%). Pero esos porcentajes son entre 7 y 9 puntos más bajos que hace un año, lo cual indica un cierto desgaste de los populares, relacionado en parte con el hecho de ser la primera vez que aplican su programa.En términos globales, son más numerosos los ciudadanos que consideran que el actual Gobierno ha contribuido a serenar la vida política (47%) que quienes estiman que ha contribuido a crisparla (31 %).

Simultáneamente, el Gobierno ve reducida su capacidad de inspirar confianza y de transmitir sensación de fortaleza, en comparación con la opinión dominante a ese respecto hace un año.

Esa trayectoria, de ostensibles altibajos, caracteriza también la evolución de la opinión sobre la capacidad y competencia del Gobierno. En comparación con los datos de mayo de 1996 se mantiene, con ligera inflexión a la baja en unos casos y claras tendencias al alza en otros, la impresión de que el actual Gabinete forma un equipo unido y compenetrado (61%, 3 puntos menos que hace un año), que está consiguiendo el pacto social con empresarios y trabajadores (59%, 16 puntos más que hace 12 meses), que está gestionando adecuadamente la posición española en la Unión Europea (51%, 6 puntos más que hace un año) y que tiene la competencia y preparación necesarias para hacer frente a los actuales problemas de España (50%, 7 puntos menos que en mayo de 1996).

En cambio, ha fraguado la idea, en una mayoría relativa de los entrevistados, de que éste no es un Gobierno fuerte, que no va a ser duradero, que no logra transmitir a la sociedad optimismo y confianza y que no tiene un programa concreto y definido de actuación. En este sentido, tiende a aumentar la proporción de españoles que piensan que el actual Ejecutivo improvisa sobre la marcha (57%, frente a 48% en julio de 1996). El 30% de los votantes del PP comparten esa idea.

La orientación ideológica es descrita como "de derecha moderada" por un 37%, como "muy de derechas" por el 24%, como "de centro-derecha" por un 22%, y como "de centro" por un 7%. Es decir, a los ojos de la ciudadanía el Gobierno aparece situado casi a mitad de camino entre la identificación como "muy de derechas" y "de centro". Los votantes del Partido Popular, y en menor medida los de CiU, tienen la impresión de que está escorado más bien hacia el centro; los de IU y, sobre todo los del PSOE, le ven claramente como "muy de derechas".