¿Que le duele a la ciudad?

Pérdida de cercanía de la naturaleza, de la identidad; angustia, inseguridad, dosificación del tiempo; el crecimiento, la dispersión y la creación de periferias; el tráfico, la arquitectura y los problemas de espacio; la mercantilización, la difícil socialización y sociabilidad; la exclusión, el desempleo y el culto a la movilidad y el confort; la zonificación, los intereses funcionales, la especulación, el poder del mercado y la indiferencia. A lo largo de tres días, expertos en sociología, derecho, filosofía y arquitectura urbanística han debatido en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (FUCOAM) bajo el título El malestar urbano en la, gran ciudad -organizado por la revista Página Abierta y la asociación cultural Liberación, en colaboración con FUCOAM- los problemas que las grandes ciudades plantean a sus habitantes."No es fácil definir exactamente lo que es malestar urbano, pero todo el mundo entiende lo que significa la palabra malestar", explicó Miguel González, miembro de la asociación Liberación, durante la presentación de las jornadas; Según indicó el director de la revista Página Abierta, Manuel Lluisa, "el objetivo no es dar con las soluciones, sino crear una reflexión sobre cómo se vive en las ciudades tanto desde una óptica política, social como urbanística".

Durante las seis ponencias que conformaron las jornadas se trataron temas tan diversos como la regeneración de las ciudades, su desarrollo y crecimiento, el derecho de los ciudadanos a conseguir una mejor ciudad y un ámbito de desarrollo social, además del sentido del tiempo, los planeamientos urbanos y el problema de la vivienda. Y la mercantilización. "Se ha entrado en un nuevo ámbito. Ha aumentado la competencia entre las ciudades deseosas de acoger inversiones a través de su imagen", manifestó María Victoria Gómez García, socióloga urbanista. En su opinión, la ciudad se ha convertido en un objeto para ser consumido y atraer a inversores y turistas. No hay cabida para el éxito social. "La intervención pública escasea y los empleos que se crean son en el sector de servicio, de baja cualificación y de carácter temporal".

Otro fracaso sociológico: la periferia. Así lo estima el arquitecto urbanista del Colegio de Valencia, Carles Dolç. "Todas las periferias parecen iguales y desalmadas. Es necesaria su rehabilitación". DoIç apuntó que la dispersión se ha convertido en otra forma de crecimiento urbano. "Se han creado urbanizaciones individualizadas que expresan el fracaso de la naturaleza en la ciudad y la búsqueda del paraíso". Según indicó, La población urbana sigue creciendo en todo el mundo, incluso en España. "Hay cantidad de ciudades que deberían plantearse dejar de crecer", recalcó.

La movilidad y el confort se han convertido en una constante característica de la vida urbana, para bien o mal de sus habitantes. "El culto a movilidad se ha puesto por delante de la estética. Se crea una ciudad sin atractivo, hospitalidad o interés estético", asegura.

María José González Ordovás, profesora de filosofía del Derecho de la Universidad de Zaragoza y ponente de las jornadas, criticó que actualmente en las grandes ciudades se crea "una idea de administrado más que de ciudadano". Además de que "el espacio público está en manos de a los que la sociedad niega el confort de la intimidad. La calle ha dejado de ser un espacio de sociabilidad y es habitada por los menos favorecidos". En su opinión, hoy se vive en la casa, el lugar de trabajo y la carretera.

"La crisis urbana es un reflejo de la crisis social", sentenció Luis Cortés, profesor de sociología de la Universidad Carlos III de Madrid, quien indicó que en España se está pasando por una crisis residencial. "Existe una incapacidad por parte del sistema de proporcionar y resolver las necesidades residenciales".

Pero el optimismo persiste. "La ciudad ha conseguido sobrevivir a los malos planes de urbanismo, a la mala gestión y a la indiferencia. Doy un canto de esperanza a la ciudad", concluyó José María Fernández Isla, arquitecto responsable del Área de Vivienda de la Fundación Cultural COAM.