Ruiz-Gallardón rubrica el plan que permite el mayor crecimiento de la historia de Madrid

El Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón, residente de la Comunidad, aprobó ayer el nuevo Plan General de Madrid, el más ambicioso de cuantos han existido hasta ahora en la capital (califica suelo para 307.000 casas). En la ratificación de este macroproyecto urbanístico, elaborado por el equipo de José María Álvarez del Manzano, se han introducido importantes modificaciones. Tantas, que Ruiz-Gallardón y su consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, necesitaron cerca de una hora para explicarlas a la prensa. No obstante, el presidente subrayó las bondades del documento.

Madrid tiene desde ayer un nuevo Plan General que estará vigente durante los próximos 12 años y que dejará en paro a los urbanistas del siglo XXI. El Partido Popular ha recalificado todo el suelo vacante que le quedaba a la capital, de manera que se podrán levantar en los próximos años más de 307.000 viviendas.Si esta aventura inmobiliaria llega a buen puerto, Madrid podrá albergar a otro millón de habitantes, pero ya no quedará ni un metro cuadrado de suelo libre para hacer nuevas casas, salvo que en el futuro se derriben industrias u oficinas.

Ruiz-Gallardón ha sido el último juez de un proceso que se inició hace cinco años, que ha costado más de 5.000 millones de pesetas y que ha movilizado en torno al debate sobre la ciudad del futuro a decenas de asociaciones de vecinos, comités de empresa, colegios profesionales y a los principales sindicatos, grupos ecologistas y partidos políticos de Madrid. En el examen Final al Madrid del siglo XXI, el Gobierno de la Comunidad ha decidido enmendar la plana a los dirigentes del Ayuntamiento en 40 puntos concretos del Plan General, y ha dejado aparcadas grandes operaciones urbanísticas que necesitarán de la intensa gestión de los concejales para arrancar en los próximos años.

Los gestores municipales tendrán que negociar con el Ministerio de Defensa un convenio si quieren que sobre los actuales terrenos militares de Campamento, ahora ocupados por múltiples cuarteles, se levanten 7.400 viviendas.

Negociar con Justicia

También deberán los administradores locales negociar otro convenio con el Ministerio de Justicia para que la cárcel de Carabanchel abandone su actual emplazamiento y poder levantar en su lugar un millar de casas.

Las recalificaciones del barrio de Aravaca, uno de los principales motivos de la lucha vecinal contra el nuevo Plan General, es otro de los proyectos que ha sufrido la tijera de Ruiz-Gallardón: ha preferido proteger parajes donde el Ayuntamiento había previsto viviendas. Entre los proyectos suspendidos figura el recorte de 450 viviendas de las 900 proyectados por el Ayuntamiento en el barrio de Valdemarín, cercano al monte de El Pardo. Los 320 pisos dibujados en la Mina del Cazador fueron tachados por la Comunidad. El Ayuntamiento deberá convertir ahora en suelo protegido esa zona y reservarla para la futura ampliación de la Casa de Campo.

La decisión del Gobierno regional sobre este aspecto del Plan General se asemeja mucho a la que, en su día, adoptó el entonces consejero socialista, Eduardo Mangada, que diseñó un barrio de Aravaca con una densidad muy baja para preservar el monte de El Pardo, la Casa de Campo y el monte del Pilar. Por eso el alcalde de Madrid, en un "exceso verbal", según él mismo reconoció, acusó el martes al presidente regional de favorecer las tesis socialistas en Aravaca al retocar sus proyectos limitando el crecimiento del barrio. Ruiz-Gallardón echó ayer al saco del olvido esta polémica y evitó con su diplomático discurso echar más leña al fuego de las discrepancias surgidas en las últimas 48 horas entre el Ayuntamiento de la capital y la Comunidad.

La mayoría de las correcciones introducidas por la Comunidad de Madrid en el nuevo Plan General han venido motivadas por el impacto ecológico de algunas de las actuaciones urbanísticas pensadas por el Ayuntamiento. Por ejemplo, los retoques del Gobierno regional impedirán edificar las 1. 125 viviendas que quería el municipio en El Pardo. La tijera se ha llevado 600.

Mejor medioambientalomente

Ruiz-Gallardón elevó ayer la voz para advertir que este Plan General era mucho más avanzado desde el punto de vista medioambiental que el aprobado hace 12 años por el PSOE, y que ayer murió definitivamente. El presidente se empleó a fondo para destacar las bondades del nuevo documento. El presidente regional concluyó su exposición sobre el Madrid del futuro asegurando que su Gobierno, con las modificaciones introducidas, había conseguido mejorar el proyecto elaborado durante los últimos cinco anos por el Ayuntamiento de Madrid.

El documento que habrá de regir el urbanismo de los próximos 12 años fue aprobado ayer por el Consejo de Gobierno de la Comunidad. Para que entre legalmente en vigor sólo falta que sea publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCAM).

El Ejecutivo autonómico se adelantó en siete días al tope legal que tenía para evitar los efectos que hubiera provocado la publicación de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre las incorrecciones de la Ley del Suelo, base de este plan.