Aznar predica las virtudes del liberalismo a los empresarios brasileños

José María Aznar predicó ayer el evangelio liberal a una parroquia devota: la poderosa Federación de Industrias de Sâo Paulo (FIESP), patronal del Estado más rico de Brasil y un poder fáctico en la historia de este país. Utilizó para ello el argumento de que el incremento de nivel de vida sólo puede provenir de un correcto funcionamiento de la economía de mercado, con la empresa y el empresario como principales protagonistas".

ENVIADO ESPECIAL,El presidente del Gobierno español abogó por la apertura de los mercados al exterior y la privatización del sector público, al tiempo que presumió de los resultados que, en inflación, tipos de interés y acuerdos sociales está alcanzando la economía española gracias, dijo, a la gestión de su Gobierno. Con voz sentenciosa, apartándose del texto escrito, recomendó a la clase política en general que "hable menos y trabaje más".Aznar recomendó a los empresarios que abandonen la tentación proteccionista para resolver los desequilibrios que todavía padece la economía brasileña y que se embarquen, sin reservas, hacia la apertura de su mercado. Puso como ejemplo la economía española cuyo principal motor, dijo, es el "sector exterior". El proceso de abrir decididamente España a la economía internacional, dijo, ha permitido a las empresas "aprender la dura lección de la competencia y de la operativa de los mercados. Gracias a este proceso de aprendizaje, hoy son capaces de competir en el exterior".

El poderoso mercado brasileño, de 156 millones de habitantes en una superficie 17 veces mayor que la de España, padece un crecimiento desigual, producto de una cierta desvertebración social y política que ha provocado periódicas crisis financieras.

Plan de estabilización

Actualmente, Brasil vive un plan de estabilización, el Plan Real, cortado bajo el patrón clásico de las economías occidentales: privatización del sector público, ajuste monetario bajo el patrón del dólar, reducción del déficit público, incentivos fiscales, etc. La inflación que, en 1993, se situó en el 2.148,4%, pasó en 1996 al 9,6%, y el tipo de cambio mantiene una cierta estabilidad tras su nueva paridad con el dolar.

Brasil representa la mitad del mercado latinoamericano, lo que obliga a las empresas españolas con creciente implantación en el Cono Sur a estar presentes en este país. Telefónica, por ejemplo, ha tomado una importante participación en la telefónica de Río Grande del Sur, a través de sus filiales en Chile y Argentina. Empresas como Abengoa trabajan en el sistema de control de tráfico de Sâo Paulo, y Unión Fenosa pretende entrar en las redes de suministro de energía. La banca y el extenso sector público -telefónos, aguas, energía, transportes colectivos...- son el objetivo principal de las inversiones extranjeras, incluidas las españolas.

En el canto de Aznar al liberalismo quedó claro quién es el protagonista de este modelo de crecimiento. "La tendencia mundial, a la que no se escapan nuestros dos países señaló, "es que los Gobiernos dejen sitio a la iniciativa privada y creen las condiciones para su desarrollo". El modelo de crecimiento, añadió, "se centra en ustedes, los empresarios, quienes serán los protagonistas de primera fila de ingentes cambios"

Aznar aprovechó también la ocasión para anunciar que propondrá a sus socios europeos que la cumbre entre *'la UE e Iberoamérica y el Caribe" sea en 199 en América. La cumbre que la Comunidad de Países Iberoame ricanos celebra todos los años -que se verá oscurecida por la UE-América Latina, cuyo protagonismo se disputan España y Francia- estaba previsto que se celebrase en Cuba.