Ortega Cano: "Voy a salir por la puerta del Príncipe"

"Figurar en la Feria de Sevilla es hacer realidad un sueño muy bonito; me siento muy contento y estoy convencido de que voy a triunfar y salir a hombros por la puerta del Príncipe".Son palabras de José Ortega Cano, que descansa en su finca sevillana de Yerbabuena y espera con impaciencia el comienzo de la primera corrida de las dos que tiene contratadas en la Maestranza. "Deseo que llegue ese momento porque tengo plena seguridad de que voy a estar bien", afirma el torero; "mi moral está por las nubes y estoy viviendo un momento muy bonito de mi carrera. Y quizá la razón hay que buscarla en que he sufrido mucho, y conozco la cruz de esta profesión, porque los dos últimos años no han sido buenos".

Ortega Cano toreó el sábado en Alcoy (Alicante) y fue paseando a hombros. Ha participado en 11 corridas y ha salido nueve veces por la puerta grande. "Al menos he cuajado una faena cada tarde", asegura Ortega, "y ése es el fruto de mi buen ánimo y el motivo que me empuja a desear que llegue pronto el paseíllo en la Maestranza".

El torero está en el campo junto a su esposa, Rocío Jurado, y dedica cada jornada al paseo y al toreo de salón. "Ayudo mucho en las faenas agrícolas y ganaderas", añade, "y la verdad es que me estoy convirtiendo en campesino sin querer. Cada tarde visito la ermita y le pido a Dios que me mantenga la mente fría para que la tarde de Sevilla no me supere la responsabilidad".

Resalta, sin embargo, que su mujer está más preocupada que él. "Ella sufre más", comenta, "y dice que tiene un pellizco en el corazón desde hace ya muchos días. Yo creo que es normal, porque ella no ha vivido nunca esta profesión con tanta intensidad como ahora y le ha tocado la peor parte: la superación de la cornada en la plaza colombiana de Cartagena de Indias y el bache de los dos últimos años".

Un bache que, a juicio de Ortega Cano, está totalmente superado. "El único culpable soy yo", reconoce el torero, "pero mi recuperación coincide con un cambio en la actitud de los públicos hacia mi persona; lo noto menos exigente y más cariñoso". Ortega Cano tomó la alternativa en la feria de Zaragoza del año 1974. Es, por tanto, su 24 a temporada. No se presentó en Sevilla hasta el 15 de agosto de 1983. A pesar de su veteranía afirma que aún le quedan algunos años en activo y que sigue en el toreo "porque tengo intacta la afición, me siento joven y fuerte a mis 43 años y el público aún espera de mí que ofrezca buenas tardes de toros".

El lunes de resaca lidiará los famosos pedrajas de Guardiola, una divisa a la que no suelen apuntarse las figuras. "Lo he elegido yo", asegura Ortega, "por varias razones; creo que los toreros no siempre tenemos que pedir lo mismo. Soy amante de este tipo de toros -de hecho, compré una parte de esa ganadería- apuesto por su embestida. Los conozco y espero que sea posible triunfar con ellos".

La corrida de hoy, 11ª de la Feria de Sevilla: toros de María del Carmen Camacho para Ortega Cano, El Cordobés y Víctor Puerto, en sustitución de Dávila Miura. A las 18.30.