La inflación baja al 2,2% en marzo y dispara las expectativas de un nuevo recorte de los tipos
El índice de precios al consumo (IPC) de marzo, conocido ayer, superó los pronósticos más optimistas. La subida del 0,1 % del mes pasado permitió que la inflación cayera al 2,2%, tres décimas menos que el 2,5% de febrero, y se situara en la tasa más baja de los últimos 29 años. La inflación acumulada en lo que va de año es sólo del 0,3%.
Todo indica que España, a falta de que se publiquen los datos de algunos de sus socios europeos, cumplirá por segundo mes consecutivo el criterio de inflación de Maastricht. En los tres primeros meses del año, los precios han bajado un punto porcentual y se acercan al objetivo del 2% que el Banco de España se ha fijado para el presente año.
Animados por la rápida corrección de la inflación, empresarios, sindicatos y partidos coincidieron ayer en solicitar a la autoridad monetaria que aproveche este margen adicional para bajar los tipos de interés, ahora en el 5,75%, y dar un nuevo impulso a la economía y el empleo. La próxima subasta es el martes 15 de abril.
La subyacente cae al 2,1%
Extraordinariamente bueno. La valoración del dato de IPC de marzo fue prácticamente unánime. La mayoría de analistas esperaban que la tasa de inflación se redujese hasta el 2,4%, pero nadie había apostado por el 2,2%. Igualmente inesperado fue el buen comportamiento de la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles de este índice (energía y alimentos no elaborados), y que cayó al 2,1 %, dos décimas menos que el mes anterior.El descenso mayor de lo esperado del IPC en marzo responde a la contención de los precios de los alimentos no elaborados (-0,9%), a la desaceleración de la energía (que pasó del 4,7% al 3,4%) gracias a la caída del precio del petróleo, a la fuerte bajada del aceite de oliva (-7,2%) y la rebaja de los medicamentos y otros productos farmacéuticos (-0,9%). La moderación de todos estos componentes compensó con creces la subida de los precios del tabaco rubio aplicada a partir del 1 de marzo (+5,3%).
Otro aspecto positivo del dato de marzo fue la moderación de la subida de los precios de los servicios, con alta resistencia a la baja históricamente. La inflación de este sector se redujo al 3,4% en tasa interanual tras haber permanecido estancada en el 3,6% en los últimos meses. El servicio de estudios del BCH atribuye esta corrección a las medidas de liberalización aprobadas por el Gobierno", que han afectado este año a las tarifas eléctricas, los peajes de las autopistas, el gas, el teléfono...
El IPC de marzo culmina una semana plagada de buenas noticias económicas, entre las que cabe destacar el acuerdo sobre reforma laboral y el paró registrado del mes pasado, que bajó en 35.249 personas. Todo ello en un contexto de mayor calma en los mercados financieros, donde la peseta ha recuperado su fortaleza frente al marzo alemán y la deuda ha subido de forma espectacular. Y en el plano europeo, el Ecofin del fin de semana pasado sirvió para renovar la confianza en la unión monetaria y el Pacto de Estabilidad 1997-2000 presentado por el Gobierno ha dejado constancia de la voluntad de España de mantener la disciplina fiscal una vez dentro del euro.
Esta batería de buenas noticias ha disparado las expectativas de que se produzca el próximo martes, cuando el Banco de España celebra su subasta decenal, un nuevo recorte de los tipos de interés. En el mercado interbancario donde los bancos se prestan dinero entre sí, los tipos descendieron en torno a 0,5 puntos y el interés a 1 año volvió al 5,5% alcanzado a finales de enero, cuando mayor era la euforia de los mercados.
Todos los agentes económicos se hicieron eco de estas expectativas. La patronal CEOE, que calificó el IPC de "extraordinario" y "alentador", señaló que el favorable escenario de precios, unido a la estabilidad cambiaría de la peseta, "permitirá nuevos retoques a la baja de los tipos de interés". En el mismo sentido se pronunció la Confederación Empresarial Vasca (Confebask), para la que el dato de marzo otorga "una margen suficiente" para un nuevo recorte del precio del dinero.
Los sindicatos CC OO y UGT también acogieron con satisfacción la bajada de la inflación y solicitaron "políticas activas para relanzar la economía y la creación de empleo estable", señaló en un comunicado el primero. La central que dirige Cándido Méndez instó al Gobierno a huir de cualquier tipo de triunfalismo y le recordó la necesidad de aplicar medidas que permitan crear empleo.
Si bien el Gobierno se abstuvo de ejercer presión alguna sobre el Banco de España, no lo hizo así el Grupo Popular. Su portavoz en el Congreso, Ramón Aguirre, señaló que el IPC del mes pasado obliga al banco central a "reflexionar" sobre la necesidad de bajar de nuevo los tipos de interés. El banco emisor ha relajado su política monetaria en dos ocasiones este año por un total de 0,50 puntos.
Jordi Pujol, líder de Convergencia i Unió, hizo ayer en Lleida una valoración muy positiva. "La evolución de la inflación indica que las cosas están bien orientadas y que la política económica es la más adecuada. Por tanto es lógico que se siga manteniendo y que nosotros la sigamos apoyando", informa Lluis Visa.
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