Un embarazo de sextillizos es un desastre, dice el pionero en fertilización 'in vitro'
Especialistas españoles en reproducción consideran evitables los partos múltiples
Un embarazo de sextillizos como consecuencia de las técnicas de reproducción asistida es siempre un desastre, en opinión del científico británico Robert G. Edwards, el padre de la fecundación in vitro. Edwards calificó ayer así los casos habidos recientemente en España de embarazos múltiples tras tratamientos médicos. Recordó que los científicos han tenido que aprender a manejar la reproducción humana desde que en 1978 nació la primera niña probeta, en cuya gestación él participó decisivamente, y que lo primero es velar por s intereses de futuros padres e hijos.
"Todo niño debe ser un niño deseado. Una cosa que hemos tenido que aprender durante estos años es cuántos embriones deben ser transferidos tras su fertilización en laboratorio porque hemos visto que en humanos la fertilidad es muy baja comparada con los animales" comentó Edwards. Los criterios imperantes para evitar embarazos múltiples son ahora implantar sólo dos embriones en mujeres menores de 35 años y tres o cuatro en mujeres de mayor edad y por tanto menos fértiles.Edwards se refirió también a la posibilidad del aborto selectivo de los embriones, una vez en el útero, en caso de embarazo múltiple. "En algunos países se permite implantar seis o más embriones y luego se hace reducción embrionaria, pero para muchos de nosotros esto no es ético. Preferimos implantar sólo dos embriones y congelar el resto. Para eso la sociedad debe apoyar programas de investigación para mantener congelados los embriones para nuevos intentos".
Los bebés de Málaga
Ayer, dos de los cuatro sextillizos supervivientes de Málaga habían empeorado, uno de ellos por una hemorragia cerebral. Los cuatro permanecen graves por los problemas derivados de su inmadurez, según el parte médico emitido por el Hospital Materno Infantil Carlos Haya.Tanto Edwards como los españoles Santiago Dexeus y Pedro Barri, del Instituto Dexeus, opinaron ayer que los casos de embarazos múltiples no pueden nunca considerarse un éxito de las técnicas de reproducción asistida, sino una complicación importante de ellas. También coincidieron en considerar que estos casos serían mucho menos frecuentes si los tratamientos de fertilidad se realizaran únicamente en centros especialmente dedicados a ello, de ambiente hospitalario -los denominados centros de referencia- avalados por las autoridades sanitarias. Una solución en estudio es ampliar las subespecialidades médicas reconocidas en obstetricia y ginecología con las dedicadas a oncología, medicina perinatal, reproducción humana y endocrinología.
Para Barri, un embarazo múltiple, sea por estimulación ovárica mal controlada o por implantación de un excesivo número de embriones, es un hecho consumado a evitar con las numerosas técnicas disponibles.
Sin embargo, Edwards fue más allá que sus colegas españoles, al aceptar sin reparos como "acto de amor" la procreación por una madre de un hijo para su hija infértil y como fruto de una sociedad cambiante la maternidad tras la menopausia.
Madres abuelas
"La menopausia se da porque la mujer se queda sin óvulos pero el útero sigue funcionando. Una mujer menopaúsica tratada es más fértil que antes de la menopausia, las complicaciones que pueda tener en su embarazo son fácilmente tratables y los niños salen sanos", afirmó Edwards, quien sí puso reparos a la maternidad de alquiler en general, que presenta, en su opinión, muchas dificultades ajenas a las biológicas.Barri recordó que la maternidad de alquiler está prohibida en España y Dexeus matizó las opiniones de Edwards en el sentido de que los niños de mujeres mayores se quedarían huérfanos pronto a pesar de la creciente longevidad e incluso pidió un minucioso estudio psicológico de la candidata a madre postmenopáusica.
Edwards, Dexeus y Barri participaron ayer, junto a otros expertos, en el simposio Nuevos horizontes en reproducción humana organizado por la Fundación Areces. Edwards recordó -que los especialistas en reproducción humana se han comportado en general de forma ética y atendiendo a los intereses de los pacientes. "Que yo conozca ninguno ha hecho clonación", mencionó.
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