"La Iglesia no quiere que se enseñe religión en la escuela, sino montar su catequesis"

Pepe Rodríguez (Tortosa, 1953) es el principal investigador español sobre sectas (El poder de las sectas, Tu hijo y las sectas) y se ha asomado al mundo de la Iglesia católica (La vida sexual del clero). Ahora publica Mentiras fundamentales de la Iglesia Católica.Pregunta. ¿Qué diferencia una iglesia de una secta?

Respuesta. El tamaño y la legitimación. La Iglesia Católica y las protestantes empezaron siendo sectas, pero obtuvieron legitimidad social y política. El comportamiento sectario se puede dar en todo grupo, pero lo peligroso es el sectarismo destructivo.

P. En su libro usted mantiene que la Iglesia miente sobre la Biblia.

R. La Biblia es el gran enemigo de la Iglesia, porque pone en evidencia sus mentiras. Mi libro es respetuoso con las Escrituras y mantiene tesis similares a las que expresa el 80% de los teólogos en privado, aunque luego la mayoría tienen miedo. Y desde luego los fieles católicos no son animados a leer la Biblia, sino a recibir lo que la Iglesia dice que la Biblia dice.

P. ¿Y lo siguen?

R. La inmensa mayoría de la sociedad no hace caso del Papa. Muchos católicos, por ejemplo, comulgan pero no se confiesan. Y desde luego en cuestiones sexuales el divorcio con la Santa Sede es total. No es de recibo que este Papa se oponga al preservativo, habiendo sida. La postura del Papa es una agresión contra la humanidad.

P. ¿Pueden variar esas posturas oficiales?

R. De momento, no se ve. El Papa, del brazo del Opus Dei, ha ignorado el Concilio y ha vuelto la oscuridad de Trento. El pus tiene en Roma el peso que antaño, tenían los jesuitas; pero los jesuitas se caracterizaron siempre por su inteligencia, su buen cristianismo y su ausencia de fanatismo. Todo lo contrario que el Opus.

P. ¿Logrará la Iglesia una asignatura de religión?

R. Este Gobierno es ambiguo. Hay en él gente sensata, y también mucha presión del Opus y de la jerarquía. Pero la culpa de que la asignatura de religión sea una maría la tiene la propia Iglesia, que no quiere buenos profesores de religión, sino catequistas y encima amenazados con perder el puesto si se salen de lo ortodoxo. Creo básica una asignatura de religiones comparadas, o de historia religiosa, porque ayudaría a fomentar el respeto, a ver las raíces históricas comunes entre los credos, a comprender cómo el fanatismo ha montado los chiringuitos excluyentes. La Iglesia no quiere enseñar religión, sino montar su catequesis. Pero la catequesis nunca debe admitirse en el colegio.

P. ¿Qué fundó Jesús exactamente?

R. Nada. No fue cristiano. Vino a renovar el judaísmo. No instituyó ningún Papa ni clero. Pedro nunca estuvo en Roma.

P. La Biblia, ¿apoya el celibato o la no ordenación de mujeres?

R. No. El celibato fue un decreto administrativo de Trento. Antes era opcional. Y, en cuanto a las mujeres, hacen el mayor trabajo en la Iglesia. La Iglesia se debate entre el miedo a la mujer y el disfraz, en la figura de la Virgen, de la atávica sacralización que todas las religiones han hecho de las diosas femeninas.

P. ¿Puede iluminar la Biblia sobre la clonación?

R. Son textos a años luz de nuestros días. Y si alguien quiere atenerse textualmente a expresiones como la de Pablo sobre que nuestro cuerpo es templo de Dios, entonces no podríamos ni operarnos.

P. ¿Teme ser crucificado?

R. Harán como con el libro de la vida sexual del clero: crear un vacío. Pero confío en el boca a oído. No digo nada que no se haya dicho: la Iglesia Católica actual es insostenible. Respeto a los creyentes, pero la Iglesia ha mentido y miente.