Los rebeldes de Zaire rechazan compartir el poder con Mobutu

Los rebeldes zaireños rechazaron ayer categoricamente el ofrecimiento de compartir el poder con el presidente Mobutu Sese Seko, sugerido el martes por el partido del jefe del Estado. "Nunca, nunca entraremos en un reparto del poder con el Gobierno de Kinshasa. Una cosa es segura: no combatimos para compartir el poder", declaró ayer Bizima Karaha, asesor del líder rebelde Laurent Kabila y miembro de la delegación enviada a la cumbre extraordinaria de la Organización para la Unidad Africana (OUA).

"Luchamos por la democracia, la libertad, el respeto a los derechos humanos, la unidad y la prosperidad del país, y por el fin de las artimañas que han estado utilizado durante más de 30 años", dijo el representante rebelde en la capital togolesa, Lomé. El Movimiento Popular de la Revolución (MPR, antiguo partido único) se mostró dispuesto, según palabras de su vicepresidente, Banza Mukalay, a compartir el poder, incluso con los rebeldes, durante un periodo de transición.Por primera vez, representantes de la rebelión zaireña y del Gobierno de Kinshasa se encontraron casi cara a cara en Lomé. Cada una de las partes beligerantes ocuparon su posición en el Palacio de Congresos junto a unas 40 delegaciones africanas, 14 de ellas encabezadas por jefes de Estado. El secretario general de las Naciones Unidas, el ghanés Kofi Annan, pidió el urgente inicio de negociaciones e hizo un solemne llamamiento a favor de la unidad africana: "Cuando África habla con una sola voz, él mundo le escucha. Cuando África habla en una cacofonía de mensajes confusos, pocos escuchan y nadie le entiende".

Annan reclamó que la defensa de los derechos humanos ocupe el primer lugar en cualquier discusión sobre la región de los Grandes Lagos. "Hay que investigar las atrocidades que se han cometido", dijo.

Por otra parte, el Gobierno suizo estudia la posibilidad de congelar las cuentas de Mobutu, según informa el diario francés Le Monde. Las estimaciones sobre el montante de la fortuna personal del mariscal centroafricano oscilan entre los 1.400 millones a los dos billones de pesetas.